Familiares del joven de 31 años fallecido durante una pelea en una fiesta de Nochevieja en un hotel de Bastiagueiro, Enrique G. C., vecino de Arteixo, se han concentrado hoy ante la Audiencia Provincial para reclamar "justicia" y mostrar su rechazo a que se pusiera en libertad -a la espera de juicio- al joven de 27 años que se enfrenta a cargos por homicidio. La concentración, que ha transcurrido entre las 12.30 a 13.30 horas, se repetirá el lunes 1 de junio.

"Ya lo he perdido todo. Solo me queda luchar por la justicia", asegura la mujer del fallecido, Iria Casais, quien sostiene que su marido "fue asesinado de un brutal golpe en la cara", en referencia a una de las posibles causas de la muerte que reveló la autopsia, que achacó el fallecimiento a una hemorragia subdural debido a un traumatismo craneofacial, pero no aclaró si fue producido por el impacto con un cenicero en la cara o si fue por un golpe en la nuca al caer al suelo.

La mujer del fallecido considera "muy injusto" que el joven, de 27 años, que será juzgado por presunto homicidio fuera puesto en libertad "24 días después" de la muerte de su marido. "Debería estar en la cárcel al menos hasta el juicio", sostiene. "Parece que la vida de una persona no vale nada", lamenta. La familia del fallecido presentó un recurso contra la puesta en libertad del acusado, relata la mujer, en la Audiencia Provincial, ante cuyas dependencias se han convocado las concentraciones.

Casais explica que ya a finales de enero, cuando tuvieron conocimiento de que el acusado había salido en libertad a la espera de juicio, planeaban convocar estas concentraciones de apoyo para reclamar "justicia" y que permaneciese en la cárcel hasta la celebración del juicio. Asegura que paralizaron estas iniciativas debido a la expansión del coronavirus y para cumplir con el confinamiento y que han decidido retomar la idea de la convocatoria ahora que Galicia ha entrado ya en fase 2.

El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña dejó en libertad a la espera de juicio a D. M .E. el 24 de enero, la semana siguiente a que su abogado lo solicitara después de trascender los resultados de la autopsia, que concluía que la muerte se había producido por una hemorragia subdural a causa de un golpe craneal facial y que el joven fallecido presentaba dos golpes en el rostro -bajo un ojo y en la mandíbula- y otros dos en la nuca.