Abegondo intenta de nuevo planificar su futuro urbanístico. El Gobierno local, del PP, con mayoría absoluta, lleva hoy a pleno un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) para su aprobación inicial, en el que prevé la mitad de nuevas viviendas que el anterior documento, que anuló en 2016 el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y en 2017, el Tribunal Supremo. Entre los principales motivos de la anulación del plan, destacaba una excesiva e injustificada previsión de viviendas, con 2.622, que en el planeamiento que se lleva hoy a pleno se reducen a 1.398, se las cuales 1.173 se ubican en núcleo rural.
El partido de la oposición, Alternativa por Abegondo (AxA) avanzó ayer a este diario que se abstendrá en la votación. El portavoz, Roberto Gómez, explica que discrepan en aspectos del plan como la falta de posibilidad de construir en las parroquias del sur del municipio, pero eluden de todos modos oponerse al avance del planeamiento dado que “es un desastre que Abegondo no haya tenido plan en 20 años”.
El nuevo proyecto de PXOM prevé solo dos núcleos urbanos en el concello, San Marco y San Tirso, y solo dos suelos urbanizables, ninguno de ellos residencial: el parque ecoagrario que el Concello intenta poner en marcha desde hace años, y que según el nuevo documento se ejecutaría en Beldoña (al principio se preveía en Montouto) con 43 hectáreas de superficie; y un ámbito anexo a los campos de fútbol del Deportivo, para una posible ampliación, con una superficie de casi 60.000 metros cuadrados. Ambos serían ámbitos industrial-terciario.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) que elabora el PXOM, dirigida por el arquitecto Alfonso Botana cuyo despacho elabora el plan junto con Avansil y Núcleo Galicia—, ya avanzó en 2019 que veía “demasiado ambicioso” el desarrollo previsto para los núcleos de San Tirso y San Marco del plan anulado. Apostó por potenciar el “carácter rústico” del concello y vio “demasiado optimista” el crecimiento proyectado en el documento anterior.
La redactora explica como principal objetivo del nuevo plan establecer “un modelo que favorezca el desarrollo equilibrado y sostenible del territorio, contribuyendo a elevar la calidad de vida y la cohesión social de la población, compatibilizándolo con la protección y potenciación del patrimonio natural”. Fija como principales objetivos y criterios: frenar la dispersión edificatoria y consolidar y mejorar las áreas edificadas; fomentar los desarrollos colindantes con áreas consolidadas y dimensionar estos ámbitos con “criterios viables y realistas, acordes con las previsiones de crecimientos”; preservar los valores naturales y culturales; y conservar los núcleos rurales.
