El ‘boom’ de la calistenia: Betanzos reclama tres y Bergondo anuncia su primer parque en San Cidre

Un método de ejercicio físico que requiere utilizar el peso del propio cuerpo y que precisa de aparatos bastante sencillos como barras y que ayuda a gastar muchas calorías. Así es la calistenia, el deporte de bajo impacto que cada vez tiene más demanda en la comarca y en todo el país desde que se incluyó la escalada en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Si hace unos días eran los vecinos de Betanzos los que reclamaban parques para esta práctica (de las 19 propuestas de la población en los presupuestos participativos tres eran sobre estas instalaciones), ahora el Concello de Bergondo es el que ha tomado la iniciativa: acaba de anunciar que construirá su primera área de calistenia en San Cidre.

La fiebre por la calistenia también se ha contagiado a A Coruña, donde vecinos de Palavea también pidieron un área de este tipo en los presupuestos participativos de este año. Calistenia son dos palabras grietas que significan belleza y fortaleza (la belleza del movimiento del cuerpo). Culleredo fue uno de los pioneros de la comarca al instalar uno en 2019 en O Burgo.

En el núcleo de San Cidre de la capital municipal, donde ya se ubica la Casa da Mocidade, la pista deportiva cubierta y el campo de hierba artificial, ahora se creará esta área de ejercicio al aire libre mediante un proyecto que acaba de salir a licitación el Concello por 112.000 euros.

Esta área de calistenia incluirá un conjunto de elementos deportivos en acero al carbono, lacados, de alta resistencia a la climatología y piezas de polipropileno y polietileno de alta densidad, además de tornillería de acero. Son básicamente estructuras de barras a distintas alturas y también asas para izar el cuerpo.

Solo estos aparatos, ya tienen un precio de unos 7.500 euros. Debajo de los equipos de ejercicio se pondrá un pavimento de áridos y encima caucho continuo. Será para el uso simultáneo de nueve personas, mayores de 1,40 metros de altura.

La contratación incluye renovar el parque infantil anexo (acaba de terminarse la mejora de los parques de Guísamo y de Fragachán), donde además de mejorar el pavimento de seguridad se pondrán nuevos juegos, entre ellos un columpio adaptado. El Concello también prevé mejorar, con este mismo contrato, el parque infantil de Mariñán, donde retirará los juegos actuales y pondrá un parque biosaludable, más dirigido a las personas mayores, para hacer ejercicio con asas y manivelas, bancos y pedales. También aquí se pondrá pavimento de seguridad. El pazo de presentación de ofertas finalizará el 22 de noviembre y el de ejecución de las obras será de un mes.