No hay consenso sobre la alternativa para suprimir el paso a nivel del puerto de Betanzos. Otra vez. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y el Concello brigantino han vuelto a chocar en la negociaciones para hacer realidad un proyecto que lleva ya veinte años en estudio.

El organismo estatal, que planteó el pasado año cinco alternativas, ha rechazado la opción seleccionada por el Ayuntamiento, que pasaba por construir una glorieta en la Avenida de A Coruña a unos 300 metros de la intersección con la calle Fraga Iribarne y, desde ahí, ejecutar un viaducto de 163 metros de longitud para conectar con los terrenos portuarios.

El Gobierno local de Betanzos defiende que se trata del enlace “de menor impacto en el territorio” y “más apropiado desde el punto de vista funcional”, que permitiría mantener el paso peatonal al puerto en su actual ubicación, pero elevado o subterráneo, y que conectaría el muelle con la antigua Nacional VI.

El Adif discrepa. El ente ferroviario se inclina por una alternativa que pasa por construir un vial que conecte el Paseo Ramón Beade y la calle Arxentina a través de un paso superior sobre la vía del ferrocarril, con una pasarela peatonal que se ubicaría en el entorno del actual paso a nivel y la repavimentación de la calle Arxentina hasta Ramón Beade, según desveló ayer el Concello.

La Diputación provincial realizó un informe sobre la supresión del paso a nivel de la línea férrea en el que no se opone a la alternativa que plantea el Concello, pero se inclina por la alternativa que plantea el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por ser menos costosa.

La alcaldesa de Betanzos, la socialista María Barral, avanza que el Ejecutivo municipal se opondrá a la alternativa escogida por el Adif. “Aunque desde el punto de vista técnico sea viable, a todas luces provoca un impacto en la zona al que nos oponemos el Concello y los vecinos, por lo que trasladaremos a Adif nuestro rechazo”, manifestó ayer la regidora.

La regidora admite que su opción que defiende es más costosa, pero deja claro que el Concello no aprobará ninguna alternativa de supresión del paso a nivel del puerto que no parta de la antigua N-VI.

La eliminación de este paso a nivel, el único que queda en el municipio tras la eliminación de los de A Peana y A Cangrexeira, trae de cabeza a las administraciones desde hace años. Se trata de un punto complicado, en la unión de los ríos Mandeo y Mendo, en un enclave que obliga además a poner de acuerdo a distintas administraciones: Adif, Concello, Portos, Costas y Diputación (titular del Paseo Ramón Beade).

Hace casi veinte años, el Ministerio de Fomento propuso construir un puente sobre la vía del tren para vehículos y peatones, pero el Concello se opuso por su impacto.

Las administraciones barajaron también la ejecución de un paso inferior para vehículos y peatones, pero fue descartada porque obligaría a realizar una excavación bastante profunda, con el consiguiente riesgo de filtraciones.

En 2006 el Concello anunciaba que el Adif eliminaría este paso con una viaducto que enlazaría con la N-VI a través de una rotonda y un paso a nivel subterráneo solo para peatones. El anuncio no se hizo realidad. Quince años después, la solución sigue en el aire.