El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de A Coruña ha tumbado el nombramiento por libre desinación del jefe de Policía Local de Cambre, José Abel Patiño García. La sentencia estima un recurso presentado por tres agentes municipales -entre ellos, el exinspector, José Antonio Barcala- y dicta que el puesto debió cubrirse por concurso, como prevé la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que recoge, además, el puesto de inspector, pero no el de jefe del cuerpo local. Contra la sentencia cabe recurso de apelación.

"Así ha estado diseñado el puesto por la propia Administración, quien no ha considerado en la descripción del puesto que haya sido determinante la confianza personal que tiene la autoridad que lo designa", resuelve la jueza. El fallo da la razón a los policías en su recurso contra dos resoluciones del Ayuntamiento: la resolución de 24 de mayo de 2021 del Concello por la que se desestima el recurso de reposición interpuesto por los policías contra la resolución de 9 de abril de 2021 en la que se aprobaban las bases de la convocatoria del puesto de inspector-jefe de la Policía Local por libre designación y la resolución de Alcaldía de 2 de agosto de 2021 por la que se nombra a José Abel Patiño García jefe de la Policía de Cambre.

El juzgado considera ambas resoluciones "contrarias a derecho" y las anula. Revoca, por tanto, el nombramiento de Patiño García como jefe del cuerpo. No se realiza especial imposición de costas.

EU de Cambre exige responsabilidades al alcalde y a la concejala de Régimen Interior por “el dedazo del jefe de Policía y por el uso partidista de la institución”. La concejala de EU, Olga Santos, recuerda que la responsable de Régimen Interior “ya había pronunciado las siglas del nombre del amigo del alcalde antes de que se iniciara el proceso de selección” y sostiene que “tanto el alcalde como la concejala de Régimen Interior no pueden ni deben eludir sus responsabilidades en este escándalo, que una vez más pone al Concello en la cabecera de la mala praxis política”.

“Actualmente, Cambre recuerda a los tiempos de Gil en Marbella, con un modo de gobernar de un alcalde que usa la institución como si fuera su coto privado, enchufando de modo contrario a la ley a un jefe de policía, exintegrante de UxC —el partido del alcalde—”.