El Gobierno local de Betanzos aprobó ayer en solitario comprar el antiguo edificio de sindicatos al Ministerio de Trabajo por 284. 510 euros. La propuesta prosperó con los votos en contra de los grupos municipales del PP y BNG y de la edil socialista Mónica Carneiro, que fue cesada este mes de sus funciones por la alcaldesa, María Barral, tras un desencuentro por la designación de la reina de las fiestas.

Populares y nacionalistas afearon al Ejecutivo que plantee la compra sin un proyecto de usos y sin un estudio del coste de la rehabilitación y el mantenimiento de este inmueble de casi mil metros cuadrados. Ambas formaciones cuestionaron además el importe de compra y recordaron que los terrenos en los que se construyó este edificio, que se encuentra en total estado de abandono, fueron cedidos gratuitamente por el Concello. El BNG fue especialmente crítico en este punto y reclamó nuevamente la cesión gratuita.

La alcaldesa replicó que reclamaron la cesión gratuita, pero que al tratarse de patrimonio sindical acumulado no es posible por ley. “El precio no es el que desearíamos, pero es un toma o lo dejas”, defendió Barral, que apeló a la reducción del importe en cerca de 50.000 euros respecto a la valoración inicial y que subrayó que el objetivo es ofrecer un nuevo local a las asociaciones que deberán abandonar el mercado de abastos , dotar de espacios multiusos a la ciudadanía y ganar espacio para nuevas dependencias municipales. Sobre el coste de la rehabilitación y mantenimiento, admitió no disponer de una estimación pero se mostró convencida de que no será “excesivamente elevado”.