Sada da un primer paso para regularizar una urbanización que lleva 20 años en un limbo

El Ejecutivo plantea hoy al pleno asumir el planeamiento anterior de Párroco Villanueva, de 1997, para evitar un recorte de edificabilidad que “dificulte la conservación de las viviendas”

Urbanización de Párroco Villanueva, con edificios en construcción o con importantes deficiencias. |   // L.O.

Urbanización de Párroco Villanueva, con edificios en construcción o con importantes deficiencias. | // L.O. / Antares Pérez

El pleno de Sada debatirá hoy una propuesta con la que el Gobierno local aspira a dar el primer paso en la regularización de Párroco Villanueva, la urbanización que fue excluida del plan general por su complicado encaje urbanístico y que lleva veinte años inmersa en un desesperante embrollo jurídico.

El Ejecutivo municipal ha renunciado finalmente a la vía que aprobó el pleno por unanimidad en noviembre del año pasado y que pasaba por ampliar el sector de suelo urbano no consolidado para incluir la parcela de la conocida como Casa do Escudo, en avanzado estado de ruina y que sería reformada como equipamiento público. El objeto de esta ampliación era aumentar el aprovechamiento total del ámbito, pero a diferencia de la propuesta inicial de 2012, ya no ampararía la construcción de un segundo bloque y plantearía en cambio liberar espacio para un aparcamiento público con acceso desde la plaza de A Barrosa y la instalación de un ascensor que comunique esa plaza con Párroco Villanueva.

Esta opción, planteada por el PP y aprobada con una enmienda del Gobierno local, ha sido descartada finalmente por el Ejecutivo, que opta finalmente por reconocer la ordenación del ámbito que establecía el estudio de detalle aprobado en 1997. Su propuesta fue dictaminada favorablemente en la comisión informativa previa al pleno con los votos de Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños y la abstención o reserva de voto de PP y PSOE.

El alcalde, Benito Portela, ya había expresado en el pleno de noviembre de 2021 sus dudas sobre la viabilidad de aquella opción y defiende ahora que ha tomado la decisión de asumir el planeamiento subsistente por recomendación de los técnicos y al entender que se trata de la vía “menos lesiva”.

En la propuesta que recalará hoy en pleno, el alcalde y responsable de Urbanismo recuerda que la Xunta en la orden de aprobación definitiva del PXOM que dejaba en suspenso la UEI-8 planteaba dos opciones: incorporar el planeamiento anterior, reconociéndolo estrictamente, o ajustarse a lo establecido por la ley de suelo y la legislación sectorial para suelo urbano no consolidado.

El Gobierno local advierte ahora que la legislación sectorial en vigor llevaría aparejada la minoración del aprovechamiento del ámbito, cuya intensidad edificatoria quedaría limitada a 0,55 metros cuadrados por metro cuadrados, y “dificultaría la conservación de las viviendas por parte de sus propietarios actuales”.

Esta pérdida de aprovechamiento, recoge la propuesta, “originaría un aumento del ratio de costes unitarios de la urbanización sobre la superficie edificable” y “dificultaría la viabilidad de la ejecución de la urbanización y la transformación del ámbito en suelo urbano consolidado”. Defiende además el Ejecutivo que la ampliación del ámbito para incorporar la parcela de la Casa do Escudo, al tratarse de un sector con ordenación detallada aprobada definitivamente, obligaría a tramitar el expediente como una modificación del planeamiento, lo que “dilataría la aprobación definitiva.

El pleno debatirá hoy la propuesta, que cuenta con informes favorables y que, de prosperar, supondrá un primer paso para la regularización de este ámbito, pendiente aún de una ordenación para subsanar sus importantes deficiencias, la ausencia de servicios e infraestructuras básicas y los problemas de cotas que ocasionaron los corrimientos de tierra durante su ejecución.