Las embarcaciones volvieron a remontar ayer el río Mandeo rumbo al campo de Os Caneiros. La segunda jira fluvial, con más afluencia que en años anteriores (pero con menos que la primera, el día 18), amenizada por las charangas NBA y DGT, finalizó con una sesión de fuegos artificiales en A Ponte Vella. Protección Civil trasladó a una persona por coma etílico y realizó 17 intervenciones menores, por cortes y picaduras.

Tras la jira, en la que convivieron las familias partidarias de la romería tradicional con jóvenes armados con pistolas de vino, Betanzos disfrutó de un fin de fiesta a cargo de la orquesta París de Noia. La verbena puso el broche a dos semanas de fiestas patronales en honor a San Roque, las primeras que se celebran con normalidad tras la pandemia. Por primera vez en 55 años, el viento y la lluvia obligaron a posponer el lanzamiento del globo, que surcó finalmente los cielos el día 18.