Santa Cristina: el lento renacimiento de la hostelería que no está bajo la calle

Una decena de locales están para abrir, mientras se atascan los ubicados en sótanos

El mesón de La Forja, que está en reforma.   | // I.R.

El mesón de La Forja, que está en reforma. | // I.R. / M. Villar

La antigua discoteca Chevalier de Santa Cristina salió a subasta la semana pasada por 450.000 euros, un precio no demasiado elevado para una superficie de 1.289 metros cuadrados, que da a dos calles y comparte tres comunidades de vecinos. Tiene dos entreplantas, que no se incluyen en la superficie total. Actualmente existen más de una quincena de locales cerrados, en venta o alquiler, en las zonas más próximas a la playa, gran parte de ellos antiguas discotecas o pubs que hoy en día no podrían tener licencia por incumplir las nuevas normativas de accesibilidad y seguridad. Existe otro grupo que fueron embargados a sus propietarios originales y están en proceso de cambiar de manos. Y hay además otro gran número de ellos, una decena, que están siendo reformados y abrirán próximamente o lo han hecho ya. Es el lento resurgir de la hostelería de Santa Cristina.

Una de las entradas de la discoteca Chevalier, que se vende.   | // I.R.

Una de las entradas de la discoteca Chevalier, que se vende. | // I.R. / M. Villar

La famosa movida nocturna de esta localidad tenía todos los días a la Policía Local movilizada: ruidos que hacían imposible el descanso a los residentes, peleas, venta de drogas y hasta picaderos en algunos pisos. La toma de medidas desde el Concello acabó poco a poco con este problema, pero también las nuevas normativas que se fueron aprobando. Existía un gran número de locales en sótanos, con más de veinte escaleras de bajada. Estos son los que lo tienen casi imposible para reabrir. Algunos abrían una vez al año para no perder la licencia. Otros que están bajo la rasante de la calle pueden seguir abriendo porque tenían la licencia mucho antes de las nuevas normativas, pero en cuanto cierren ya no se podrá renovar para uso hostelero.

Mesón O Xuncal, que lleva años cerrado.   | // I.R.

La Parrillada El Criollo. | // I.R. / M. Villar

“Hay un gran número, antiguos pubs o discotecas, que estaban en sótanos o semisótanos y hoy ya no se les puede dar licencia. Por eso hay tantos a la venta y a precios muy baratos. Solo servirían para garajes o trasteros. Y si dan la altura, rellenando hasta la rasante. Es una pérdida grande para los dueños porque no pueden hacer apenas nada con ellos. Habría posibilidad en algunos bajos donde sí se pudiese, que se permitiese el cambio de uso para vivienda como han hecho en A Coruña. De eso tengo demanda”, explica Marta Justo, de la inmobiliaria MJV de Santa Cristina.

Fachada de El Criollo Parrillada, que fue vendido; y obras en la Parrocha Dorada en Santa Cristina, que abre próximamente  | // LOC / VÍCTOR ECHAVE

I.R. / Mesón O Xuncal, que lleva años cerrado.

Marta Justo recuerda bien cómo “hace 25 años los sábados y domingos estaba toda A Coruña en Santa Cristina”, mientras que ahora la hostelería “está muerta” y la solución no es “reformar la calle principal como van a hacer ahora”. Esta experta, sin embargo, confirma que hay locales nuevos que “están funcionando muy bien”, como la jamonería. “Aquí es una romería de gente los domingos”, agrega.

Santa Cristina: el lento renacimiento de la hostelería que no está bajo la calle

Obras en La Parrocha Dorada. / Víctor Echave

“Es cierto que hasta ahora esto estaba muerto pero ahora está cogiendo auge. Está la Parrocha Dorada, heredera de la discoteca Golden Fish, que va a abrir su hijo. Ha abierto el Poniente, se está renovando el restaurante A Maquía y también el del mesón de La Forja. En el Montecarlo van a montar algo tipo gimnasio. El problema son los locales antiguos, en sótanos o semisótanos, que lo tienen más difícil, te limita mucho el tipo de negocio, nadie quiere un zulo. Y si le pones una rampa ya te come medio local. Hay demanda, hay mucha gente viviendo aquí y están en marcha dos promociones más de pisos, así que esta zona va a resurgir”, cuenta Fran Roel, de la inmobiliaria Romar.

“Hay que diferenciar entre los locales que están en la avenida de Santa Cristina y en el frente de la playa, la avenida de las Américas, y los de las calles que suben, tipo Xuncal, Humboldt o Linneo, unas con mucha pendiente o más alejadas de la playa, que tienen menos salida. Cada vez se ve más gente en Santa Cristina, es una zona que gusta mucho, y con mucha demanda, y más cuando se reforme toda la avenida, como se ha anunciado”, agrega Fran Roel.

En la zona de casas unifamiliares antiguas más cercanas a la playa, además, también se están realizando movimientos. Se están construyendo tres chalés en una parcela y la antigua parrillada criolla también ha sido comprada por un grupo empresarial tras unos años cerrado y se prevé que reabra otro local una vez que se edifique en la parcela.

En Santa Cristina hay varios bajos a la venta por 65.000, 70.000 y 93.000 euros. Varios han bajado en los últimos meses de precio (uno hasta 47.000 euros). Estos bajos precios corresponden a los que están en sótanos, algunos sin haber sido rematados nunca en su interior, aún con los ladrillos sin recebar.

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