La Xunta desoye a los memorialistas y se resiste ahora a ampliar el BIC a los bienes del pazo de Meirás

Los colectivos alertan del riesgo de que los Franco retiren cerca de cuatrocientos elementos en junio, algunos de ellos de “enorme interés" | Cultura replica que son “piezas sin valor cultural"

Uno de los salones del pazo de Meirás. |   // CONCHI PAZ

Uno de los salones del pazo de Meirás. | // CONCHI PAZ / Antares Pérez

Dos años después de que el Parlamento acordase por unanimidad ampliar el decreto por el que se declaró Bien de Interés Cultural el pazo de Meirás para incluir los bienes que alberga en su interior, esta catalogación sigue pendiente y la Xunta se muestra ahora reticente a abrir el expediente.

La resolución judicial que da vía libre a los herederos del dictador Francisco Franco a retirar a partir del próximo 26 de junio los bienes que no fueron declarados inseparables de As Torres y que no han sido reivindicados judicialmente por el Estado ha llevado a los colectivos memorialistas a instar la apertura urgente del expediente BIC.

La Asociación Irmáns Suárez Picallo y la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña advierten de que los Franco podrán llevarse cerca de cuatrocientos bienes de los 697 inventariados por la Xunta, dado que estos no han sido reivindicados por el Estado en su demanda civil. Afirma que parte de ellos son “de enorme interés” para la interpretación de este sitio histórico, ya sea por su vinculación con Emilia Pardo Bazán o con la dictadura.

Entre otros elementos, la asociación Irmáns Suárez Picallo y la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica apuntan a numerosas piezas que adornan los salones, incluidos conjuntos isabelinos, bargueños, consolas de pared, un altar portátil o piezas de porcelana.

La Xunta contradice a los memorialistas y minimiza la importancia de estos elementos. A consulta de este diario, la Consellería de Cultura afirma que los Franco “podrán llevarse únicamente bienes personales que no están en litigio y que carecen de valor cultural”. “Por este motivo no fueron reclamados por la Abogacía del Estado ni por la Xunta”, aduce.

El departamento autonómico que dirige Román Rodríguez evita responder a la pregunta de si maneja algún plazo para incoar el expediente BIC y se limita a decir que declarar Bien de Interés Cultural un elemento “no cambia su propiedad, que solamente se puede alcanzar por la vía judicial” . Hace unos meses, el conselleiro calificó de “incoherente” declarar BIC “bienes privativos” de los Franco en Meirás, a pesar de que sí otorgó esta distinción a la biblioteca de Pardo Bazán, propiedad de los herederos del dictador.

Los colectivos memorialistas son conocedores de que la declaración BIC no supone en ningún caso un reconocimiento de titularidad, pero insisten en que esta figura permite ejercer cierta tutela sobre los bienes muebles, al tener que autorizar la Xunta cualquier traslado y al estar obligados los Franco a informar de la nueva ubicación en caso de mudanza.

Estrategia conjunta

La sentencia de la Audiencia Provincial que ratificó la titularidad pública del pazo de Meirás y de más de un centenar de elementos considerados “inseparables” de As Torres está pendiente todavía de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. A este pleito se suma la demanda civil interpuesta por el Estado 564 bienes, 409 de ellos del Patrimonio Documental, a la que se ha adherido la Xunta y el Concello de Sada.

La Xunta defiende que esta es la judicial la “única vía” para preservar los bienes. “Las decisiones que se fueron sucediendo durante los últimos cuatro años avalan nuestra estrategia, con unidad entre las administraciones y con el máximo rigor, siguiendo los criterios de los técnicos”, defiende.

El BNG discrepa y presentará otra iniciativa en el Parlamento para instar a ampliar el BIC.

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