El recinto de Oleiros, que estará rematado en 2024, recibe ya los lodos del dragado de la ría

El segundo recinto de confinamiento de los lodos que están extrayendo las dragas anfibias de la ría de O Burgo, el de Oleiros, ya se está rellenando con este material contaminante. Una excavadora está estos días disponiendo los lodos en la parte más cercana a los muros de esta especie de laguna acotada que se ha construido, haciendo sitio para que se colmate todo el interior. “No sabía lo mal que estaba la ría hasta que he visto y sobre todo olido estos lodos, huelen fatal”, destacaba ayer una de las vecinas que tiene su vivienda casi encima de este recinto.

El proyecto de dragado de la ría de O Burgo incluye la construcción de dos recintos de confinamiento de los residuos. Se construyó uno en la orilla de Culleredo y ahora se está conformando la de Oleiros. En la zona trabajan camiones y excavadoras, unos en la desembocadura del rego de O Seixo (ahora con muy poca agua y oculto por la maleza), colocando a cada lado grandes rocas, en muros de escollera de unos tres metros de alto que irán cementados (también usaron estas grandes piedras para conformar el fondo de esta balsa, que va recubierto de geotextil para evitar filtraciones a la ría).

Según destacaron ayer los operarios que realizan estos trabajos, a finales de este año 2023, entre octubre y noviembre, podría estar finalizado el dragado y a principios de 2024 ya estaría rematado el recinto de confinamiento, incluyendo su urbanización en superficie.

También falta instalar una red de tuberías de saneamiento y de otros servicios como alumbrado público para el futuro parque que se construirá encima de este recinto, una vez finalizado y cubierto.

“Además del mal olor hacen mucho ruido. Pero es una molestia necesaria, después va a quedar muy bien. Vamos a tener un jardín al lado de casa. Ya están haciendo también la unión del paseo con la zona de Cambre”, añadió la vecina que tiene al casa al borde de esta obra. Aún más cerca, con sus tierras tocando la laguna del confinamiento, se encuentra otra vivienda que es una sede de la organización no lucrativa Reto. En este caso su opinión es menos optimista sobre cómo quedará la zona al finalizar la obra y lamentan la “pérdida de privacidad” porque pasarán de tener la ría delante de ellos a tener un parque público.

De depósito de lodos a parque de 20.000 metros

Una vez que los operarios terminen de rellenar este recinto (caben algo más de 8.000 metros cúbicos) con los lodos contaminantes de la ría (tratados con un producto para que no sean tan líquidos) se cubrirá por encima y después se generará una explanada de casi 20.000 metros cuadrados. Se cubrirá después encima con tierra, zahorra y piedra hasta igualar el resto de la rasante de este terreno, que será ajardinado con césped, plantas y árboles. Por el borde además se ejecutará una senda peatonal que dará continuidad al paseo marítimo que ahora mismo termina a la altura de la urbanización O Paraíso.

Esta obra que ejecuta el Gobierno central también prevé instalar, en la orilla de Oleiros, dos puentes de madera sobre el estuario de este regato. Una parte de la maquinaria que trabaja en la zona se estaciona en terrenos al borde de la ría que fueron expropiados en su día (3.350 metros cuadrados).

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