El hombre de la suerte de Meicende

Avelino Varela, vendedor de la ONCE en Pastoriza a punto de jubilarse, despachó este lunes boletos premiados que suman un importe total de más de un millón de euros

Avelino Varela, el vendedor de la ONCE que repartió un millón de euros, en la travesía de Meicende.   | // CARLOS PARDELLAS

Avelino Varela, el vendedor de la ONCE que repartió un millón de euros, en la travesía de Meicende. | // CARLOS PARDELLAS / Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Avelino Varela lleva desde 1995 asentado entre los núcleos de Meicende y Pastoriza con su puesto ambulante de cupones. Este vendedor de la ONCE, a punto de jubilarse el próximo año, repartió veinte cupones premiados este lunes en el Cupón Diario con un importe total de 1.165.000 euros. El número agraciado fue el 87.235 y la serie premiada, la 32. Uno de los afortunados recibió un premio de 500.000 euros y, los demás, 35.000 euros cada uno. Avelino Varela confirmó que los despachó todos a vecinos de Meicende y Pastoriza. “Un premio como este no lo he vendido nunca”, cuenta Varela, aún sorprendido por el importe total del premio que despachó esta semana.

No es la primera vez que uno de sus boletos tiene premio, aunque reconoce que no han sido muchos los premios grandes. “Una vez había dado diez cupones de cinco millones de euros”, rememora el vendedor de la ONCE. “Años después repartí otro de 500.000 cuando era el Cuponazo con serie”, añade. El 13 de marzo de 2020, en el último sorteo antes del estado de alarma, repartió 100.000 euros entre cuatro boletos premiados. En sus casi treinta años en el oficio se ha hecho conocido en Meicende y Pastoriza porque cambia frecuentemente la ubicación de su puesto. “Hago en octubre 64 años y pronto me tocará la jubilación, a ver cómo me va”, comenta. Antes de pensar en dejar a un lado su puesto, él confía en que el de este lunes no haya sido el último boleto premiado que vende. “Ojalá diera otro premio hoy mismo”, desea.

Avelino Varela.

Avelino Varela. / Carlos Pardellas

Con tantos años en el negocio, reconoce que el mundo de los cupones ha tenido altos y bajos en cuanto a la afluencia de clientes. Él conserva a los habituales que se encuentran con él, ya sea en la travesía de Meicende o a la altura de Pastoriza. “A primeros de mes suben un poco las ventas y al final, bajan. La economía está algo movidilla y eso se nota”, explica Varela.

Ya reconoce cuáles son los números de la suerte de sus clientes. “Sobre todo, a la gente le gusta mucho el 5, es la terminación que más me solicitan”, señala. “El 3 y el 7 también suelen llamar la atención, y, al final, si a alguien le gusta un número en concreto, le va a gustar y lo va a pedir siempre igual”, sentencia.