La Xunta contradice a Betanzos y descarta que el foco del norovirus esté en el río Mendo

Augas de Galicia defiende que los últimos muestreos arrojan niveles normales EBetanzos mantiene las restricciones a la espera de conocer los resultados de los últimos análisis

Un hombre llena botellas de agua de la cisterna de la plaza García Irmáns. |   // DANIEL ABELENDA.

Un hombre llena botellas de agua de la cisterna de la plaza García Irmáns. | // DANIEL ABELENDA. / Antares Pérez

Betanzos encara otra semana de restricciones en el consumo de agua por presencia de norovirus sin que se aclaren las causas de este nuevo episodio de contaminación. La mesa de seguimiento integrada por representantes del Concello, Augas de Galicia y la Dirección Xeral de Saúde Pública se reunió este miércoles para analizar la situación, aunque sin avances significativos, dado que se desconocen de momento los resultados de los últimos análisis.

Augas de Galicia, organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas, contradijo ayer al Concello brigantino, que sospecha que el foco de norovirus está en el río Mendo, y descarta este extremo. “Augas, como en el episodio de junio, está haciendo inspecciones en el río para colaborar a encontrar el origen. En esas analíticas, como la otra vez, la carga microbiológica es normal, por lo que afirmamos que el origen no está en el río”, sostiene un portavoz del departamento autonómico que dirige Ethel Vázquez.

El organismo autonómico recalca además que “el agua del río se trata en una potabilizadora que tiene que garantizar la calidad” y cuyo funcionamiento y supervisión compete al Ayuntamiento.

A la espera de conocer los resultados de los últimos muestreos, el agua de la red municipal mantiene la calificación de no apta para el consumo decretada el sábado. Esta crisis en un servicio básico y fundamental tiene en vilo a los betanceiros, que suman ya 34 días sin agua potable en lo que va de verano. El Concello ha vuelto a fletar camiones cisterna para abastecer a la población y reparte garrafas a domicilio a mayores que viven solos, personas con problemas de movilidad y familias en situación de vulnerabilidad.

La alcaldesa, la socialista María Barral, instó la pasada semana a la Xunta a realizar una inspección urgente y “palmo a palmo” del río Mendo, aguas arriba de la captación, “para saber exactamente el punto en el que se produce el vertido de norovirus”. “Betanzos no puede vivir permanentemente pendiente de esta situación que está afectando a todo o municipio”, defiende la regidora, convencida de que el origen está en el río y que interpuso una denuncia recientemente en el juzgado para intentar dar con el foco de un vertido el pasado 13 de julio en el que se detectó presencia de norovirus.

De momento, este segundo episodio de restricciones en Betanzos se ha saldado sin que se registren casos de gastroenteritis por encima de los habituales.