La Xunta obliga a cambios en el sector de 16 viviendas en Gandarío por ser un humedal

La Xunta ha resuelto no eximir del trámite de evaluación ambiental estratégica ordinaria al proyecto de un grupo de propietarios para ordenar un sector residencial de 2,6 hectáreas de superficie con el fin de construir 16 viviendas unifamiliares a menos de 400 metros de la playa de Gandarío en Bergondo. Los propietarios promovieron un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) para cambiar la ordenación que preveían las normas de planeamiento de 1992.

La nueva ordenación, sin embargo, también requiere cambios según el Ejecutivo gallego, que destaca que todo el ámbito está atravesado por el rego de Gandarío, que conforma una vaguada aluvial de valor ambiental y además el Plan de Ordenación do Litoral (POL) incluye ahí un corredor ecológico que “afecta a casi la totalidad” del sector, ocupado por “bosques de ribera”, con árboles como ameneiros, bidueiros, freixos y algún chopo. Subraya que en este ámbito existe “un bosque húmedo” que es un “hábitat prioritario”, a pesar de que en parte fue cortado, pero está en “proceso de regeneración”.

De hecho, se destaca que gran parte de este corredor ecológico está dentro de la ordenanza residencial de vivienda familiar, por lo que el plan solo será viable “con el informe favorable del órgano ambiental”. En el informe, además, se señala que “no procede” ejecutar viviendas unifamiliares y se concentra toda en una única parcela.

Al ser atravesadas estas tierras donde se prevé construir por un regato y ser una zona húmeda, la Xunta indica que es necesario elaborar un mapa de riesgos naturales por el peligro de inundaciones en momentos de grandes avenidas (en muchas localidades de España con inundaciones de casas frecuentes la razón es su ubicación en zonas de cauces de ríos y vaguadas).

El proyecto de los propietarios de los terrenos es construir viviendas de bajo, una planta y bajo cubierta, de un máximo de siete alturas, creando una ordenanza nueva, tipología familiar de vivienda, que resultan “discordantes con los del entorno”. La Xunta obliga también a realizar un trabajo de campo para identificar posibles nuevos bienes de patrimonio cultural en un mínimo de 200 metros de perímetro. Subraya que donde se prevén realizar aparcamientos se ubican el cruceiro y la iglesia de Ouces.

En este informe ambiental se destaca además la “indeterminación” en cuestiones como los edificios, que aparecen con bajo, una planta y bajo cubierta y otras veces figura bajo y dos plantas y el máximo de las normas subsidiarias es de seis metros de altura.

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