La Xunta exige focalizar la reforma del centro social de A Lagoa en el margen de la carretera

El Concello arteixán tramita un plan para instalar un aparcamiento y obtener suelo en el que ampliar el inmueble | La zona trasera, rústica, será un espacio verde y juegos infantiles

Fachada exterior del centro social de A Lagoa.

Fachada exterior del centro social de A Lagoa. / LOC

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

El Ayuntamiento de Arteixo deberá centrar en el margen de la carretera DP-0514, que une la capital municipal con Caión, las mejoras que prevé acometer en el entorno del centro social de A Lagoa. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer el informe ambiental estratégico de la Consellería de Medio Ambiente sobre esta iniciativa municipal. A pesar de que la Xunta no prevé efectos adversos significativos en el plan dotacional del Concello, sí exige priorizar la instalación de nuevos edificios en la parte más próxima al vial y dejar la parte trasera, con más pendiente y menos exposición visual, para espacios verdes y zonas de juegos infantiles.

El Concello remitió hace casi tres meses a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático el plan especial de infraestructuras y dotaciones para A Lagoa. El proyecto busca mejorar los accesos al inmueble, que alberga en sus instalaciones un centro social y una escuela infantil y da servicio a Sorrizo y Chamín. El Gobierno local manifestó la necesidad de habilitar un aparcamiento y una zona de juegos para los niños. “Para poder ejecutar esas dotaciones sin utilizar suelo de núcleo rural, porque el que hay allí es muy poco, lo que se plantea es utilizar suelo rústico”, indicó en febrero el edil de Urbanismo, Alberto Castro, a consulta de este diario.

La Xunta no prevé efectos adversos en la actuación, que se llevará a cabo en suelos que suman 10.814 metros cuadrados. Afectará a las edificaciones en ruinas que lindan con el actual centro social y a las parcelas rústicas situadas al otro margen de un camino que al lugar de Eirís. De estos dos ámbitos, separados por ese vial, el Instituto de Estudos do Territorio de la Xunta exige que las edificaciones se centren en el primero, más al sur y con salida a la DP-0514. Este organismo defiende que ampliar el centro hacia el norte “puede provocar incidencias paisajísticas” en solares “actualmente en estado natural, con pendientes acusadas y una importante exposición visual hacia el suelo rústico”. Por este motivo, estima conveniente que una posible extensión del centro social se haga al lado del actual inmueble. Actualmente, en ese emplazamiento se encuentra una casa en ruinas.

Ante la exigencia de evitar edificios en el sector norte, la Xunta sí considera viable utilizar el terreno como espacio verde donde ubicar zonas de juegos y de ocio. Señala que conservar el arbolado permitiría mitigar el impacto en el paisaje respecto al resto de la aldea de A Lagoa. Recomienda al Ayuntamiento utilizar vegetación para cubrir los muros, vallados o escaleras que se acometan, con el fin de adecuarlos al entorno. Deberá seguir estos criterios para ubicar el aparcamiento del complejo. Este debe emplazarse en una zona lo menos expuesta posible y ajustar su tamaño a las demandas de uso del centro social y de la guardería.

La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural estima preciso un trabajo de campo para catalogar y delimitar los bienes protegidos que se encuentren en el entorno de la centro social. Medio Ambiente, además, exige que se especifique por zonas el impacto acústico que tendrán las nuevas dotaciones.

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