Lotería de Navidad en A Coruña

Repartida lluvia millonaria en Bueu

La administración A illa de Lola vendió 180 décimos en 18 series del 25296, agraciado con un cuarto premio, y repartió 3,6 millones con un número vendido íntegramente en ventanilla

Mª Rosa Álvarez, su nieta Rebeca, su yerno Juan Carlos y las loteras brindan ayer por su suerte tras conocer el premio en el sorteo.  | // G. NÚÑEZ

Mª Rosa Álvarez, su nieta Rebeca, su yerno Juan Carlos y las loteras brindan ayer por su suerte tras conocer el premio en el sorteo. | // G. NÚÑEZ / David García

David García

Bueu tiene una isla más. Al archipiélago de Ons y Onza hay que unirle A illa de Lola, que es el nombre de la administración de lotería número 1 de la localidad. Una administración que estrenó hace unos meses nueva ubicación y nuevos propietarios. Un estreno que no pudo ser mejor. Ayer repartió nada menos que 3,6 millones de euros gracias al número 25296, uno de los dos cuartos premios en el Sorteo Extraordinario de Navidad y que fue el último de los grandes premios en salir, al filo de la una del mediodía. Suelen decir que nunca llueve a gusto de todos, pero en esta ocasión seguro que sí. Se trata de un número que se vendió décimo a décimo en ventanilla, hasta un total de 18 series, y está muy repartido entre la población, aunque es probable que alguno de los muchos turistas que visitan Bueu durante el verano también se llevase un pellizco. A cada serie de este número de corresponden 200.000 euros y a cada décimo le tocan 20.000 euros limpios de polvo y paja: al ser una cantidad inferior a 40.000 euros Hacienda no se lleva nada.

Julia González, Olga Gómez y Sheila Souto, con el cartel del 25296; y los viticultores brindan por el premio en el sorteo de Navidad.  | // G. NÚÑEZ

Julia González, Olga Gómez y Sheila Souto, con el cartel del 25296; y los viticultores brindan por el premio en el sorteo de Navidad. | // G. NÚÑEZ / David García

La responsable de la administración, Julia Lorenzo, y sus dos empleadas, Sheila Souto y Olga Gómez, ayer estaban exultantes de felicidad. “¡Cómo si nos hubiese tocado a nosotras!”, decían mientras descorchaban las botellas de cava para celebrarlo. La primera persona que se acercó a celebrarlo con ellas fue María Rosa Álvarez, acompañada de su yerno Juan Carlos y de su nieta Rebeca. Poco antes de que saliese el número del bombo en el Teatro Real estuvieron en la administración para sellar una BonoLoto.

Repartida lluvia millonaria en Bueu

Repartida lluvia millonaria en Bueu / David García

Fue su nieta Rebeca la que se dio cuenta de que tenían un décimo premiado. “Al llegar a casa pedí todos los décimos que había para comprobarlos y ellos me decían ‘¿pero qué haces, si aún no acabó el sorteo?”, contaba la joven. La primera reacción de su abuela fue de absoluta incredulidad. “Empezaron a tolear. Yo les decía que era mentira y que no hiciesen caso, que a mí nunca me tocó nada”, contaba ayer a mediodía María Rosa Álvarez. Cuando llegaron los tres a la administración pudo comprobar que sí, que lo que le decía su nieta era totalmente cierto. “A mí, que nunca me tocó nada. ¡Y yo que decía que ya me había tocado la lotería hace una semana cuando me caí y me rompí un brazo!”, contaba ayer aún emocionada. Una emoción en la que se acordaba de su esposo fallecido. “Esa almiña se acordó de mí”, decía.

La administración de lotería de Bueu sufrió cambios importantes en los últimos meses: se trasladó desde la calle peatonal Eduardo Vincenti a la Avenida Montero Ríos y desde el 5 de septiembre tiene nuevos propietarios. Los actuales responsables son el matrimonio formado por Julia González y José Vilariño. “Mi marido hacía tiempo que quería meterse en este sector y el nombre de A illa de Lola es por mi suegra: falleció hace un año y ella fue una de las razones por la que nos involucramos en esta nueva etapa”, contaba visiblemente emocionada la lotera.

Como se suele decir, especialmente en un pueblo marinero, lo suyo fue llegar y embarcar. Hace menos de dos semanas repartió otro gran premio, con 130.000 euros al décimo, del Sorteo Extraordinario de la Constitución. “La gente desde entonces vino con más ganas e ilusión. Había quien decía que al tocar ese premio ya no iba a caer nada en Navidad y yo decía que no, que iba a traer cola y que venían más detrás”, aseguraba.

Una intuición certera. “Sabía que algo íbamos a dar, pero no pensé que fuese tanto”, contaba sin apenas poder contener las lágrimas de alegría. Los comienzos en la administración no fueron fáciles porque tanto ella como sus empleadas “partíamos de cero” y les costó adaptarse a un sector que era completamente nuevo. Pero poco a poco lo consiguieron y ahora tienen la gran satisfacción de haber llenado Bueu de una repartida lluvia de millones. “Somos los duendes de la Navidad: nosotros venimos a repartir ilusión y premios”, afirma Julia González.

La noticia de que habían vendido un cuarto premio del Sorteo Extraordinario de Navidad las cogió trabajando. “Estábamos vendiendo décimos y sellando boletos cuando nos llamaron para decirnos que uno de nuestros números acaba de salir del bombo y que era de los premiados”, contaba Sheila Souto. El 25296 está muy repartido y vendieron íntegramente las 18 series con las que contaban, sin devolver nada a Loterías del Estado. Ni siquiera se vendió a través de las habituales participaciones ni a través de peñas o colectivos.

Una de las razones por las que la alegría de este número se extiende por todo Bueu se debe a su terminación en 6. La administración está abonada desde hace muchos años al 28786, que se conoce popularmente como el “número de Bueu”. Conseguir uno de estos décimos es casi imposible porque se agotan ya durante el verano. “Cuando se acabaron la gente empezó a pedir el 25296 porque era parecido y acababa en 6”, contaban Julia, Sheila y Olga.

Esa es precisamente una de las razones que aporta el representante de otro de los agraciados: Pancho Parada, que es el secretario de la Asociación de Viticultores de Bueu. “Vinimos un día el presidente [Fernando García] y yo para comprar los décimos para la asociación. Había bastante gente en la cola y él se tenía que marchar así que me dijo que cogiese el número que yo viese. Y como me gustan las terminaciones en 6 escogí el 25296”, explicaba ayer por la tarde.

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