Novedad en el SEPE: el paro cambia para siempre

Las personas desempleadas tendrán esta importante modificación a partir del próximo año

Los parados deberán estar atentos al cambio

Los parados deberán estar atentos al cambio / EL DÍA

Luis Miguel Mora

El Gobierno de España tendrá que cambiar su modelo del paro por exigencia de la Unión Europea. El ejecutivo ha pactado con Bruselas una reforma para el pago del subsidio por desempleo que empezará a afectar a todos los beneficiarios a partir del próximo 2024. De esta manera, el sistema español se asemejará al de los países de la Unión y no alterará ni los derechos ni las cantidades, pero sí el orden de cómo se perciben. El objetivo de las instituciones es fomentar la búsqueda activa de empleo y aumentar el número de población activa.

Esta modificación es indispensable para que el Gobierno acceda al cuarto desembolso de los fondos europeos. Afectará únicamente al subsidio de desempleo o por prestaciones insuficientes, que se pone en marcha cuando un parado no tiene derecho a la prestación contributiva. El requisito principal para beneficiarte es haber cotizado al menos un año para recibir una cantidad mensual de 480 euros, el 80% del IPREM.

Actualmente, 1.766.424 personas reciben una prestación por desempleo, por tanto, es de vital importancia comprender los cambios que se hagan en este sentido. Tanto el gobierno central como las autonomías han hecho muchas reformas y han implementado ayudad a las personas que no trabajan, sin embargo, muchos no se han enterado de los beneficios que pueden obtener. Estas personas se preguntan cómo afectará la modificación que se llevará a cabo el siguiente año.

¿Qué cambiará?

El Gobierno que confirmado que el sistema será parecido al actual, pero con algunos cambios que motivarán la búsqueda de un trabajo. Los parados recibirán una cantidad mayor de dinero al principio, pero esta irá disminuyendo progresivamente con el tiempo. El objetivo principal del SEPE es que los beneficiaros de no se acomoden recibiendo esta paga y salgan al mercado laboral a conseguir un empleo. De esta manera, la Seguridad Social también saldría beneficiada en esta operación, porque tendría más personas que aportan a las arcas públicas.

El modelo ya se ha implementado con éxito en otros países de Europa, y solo faltaba España. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya recomendó en su último informe, que España debía empezar a usar el mismo sistema que el resto de países de la Unión. El plan crea automáticamente la urgencia de buscar trabajo porque cada vez recibe menos ingresos mensuales, aunque según el país se puede hacer de una manera u otra. Italia hace una quita más suave en comparación de la brusquedad de Alemania, que opta por escalones más pronunciados.

No afecta igual a todos los perfiles

No es ninguna novedad que a las personas mayores les resulta más difícil encontrar un trabajo que a los jóvenes. Los primeros notarán más este cambio, aunque la ley ofrece la ventaja al beneficiario de poder seguir cobrando la ayuda una vez haya conseguido trabajo. Además, la nueva forma de pago favorecerá a muchos trabajadores porque gracias a él podrán abandonar la economía sumergida. Algunas personas que no tienen los ingresos suficientes para llegar a final de mes optan por realizar algunas actividades en negro para así poder seguir recibiendo subsidios del Estado.

Es importante que los trabajadores tengan en cuenta que si tienen dos pagadores, el SEPE y la empresa, tendrán cambios en su Declaración de la Renta. Los ingresos afectan directamente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y podría resultar en una mayor contribución en la Declaración anual y un umbral de ingresos más bajo para la obligación de presentarla.

¿Y si se me acaba el paro y no he encontrado trabajo?

El Estado ofrece otras vías de financiación personal como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que está destinado a personas en situación de vulnerabilidad y sin los medios necesarios para sobrevivir. El IMV tiene la ventaja de que es compatible con otros subsidios y la cantidad a recibir variará en función de esos ingresos. La renta básica garantizada es de 462 euros al mes para personas adultas que vivan solas. En unidades de convivencia, esta cantidad se incrementará en 139 euros al mes por cada persona adicional, adulta o menor, hasta un máximo de 1.015 euros al mes. Para las familias monoparentales, se añade un complemento adicional de 100 euros mensuales por cada menor. El IMV se cobra mensualmente en 12 pagas.

Recuerda que si el SEPE te reclama para una oferta de empleo, una entrevista de trabajo o una formación, y no la aceptas, podría dejarte sin cobrar el paro. Es una medida drástica que también incentiva a los trabajadores y busca que los parados tengan una renta suficiente para llegar a final de mes.