El Ayuntamiento de A Coruña quiere hacerse con el 75% de la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, un porcentaje que le daría el control del desarrollo urbanístico de este espacio central en la ciudad. Según han confirmado fuentes del Gobierno local coruñés, el desembolso, próximo a los 18 millones de euros, se materializaría en aportaciones anuales durante los próximos quince años, hasta 2035. El Ayuntamiento propone que el 25% restante sea aportado por el Estado, la Xunta y la Diputación, aunque el organismo provincial ha rechazado participar en esta compra. Esa propuesta supone, en la práctica, renunciar a exigir al Estado la cesión gratuita de los muelles para su uso público.

El Ejecutivo local pretende plantear esta propuesta mañana en la reunión entre todas las administraciones para trazar el desarrollo de los espacios portuarios que quedarán sin uso por la construcción del puerto exterior de punta Langosteira, según avanzó esta mañana la alcaldesa, Inés Rey. Hasta ahora el Gobierno central ha impuesto como condición la necesidad de hacer caja con la venta de los muelles para que la Autoridad Portuaria haga frente a la deuda de 300 millones de euros que aún mantiene con Puertos del Estado y el Banco Europeo de Inversiones por los créditos concedidos para ejecutar la dársena exterior. Y se ha negado a condonar la deuda con el ente estatal, de 200 millones de euros, en contra de la posición de la Corporación municipal.

La propuesta de A Coruña, que la alcaldesa desea que sea aceptada de buen grado en la reunión de mañana, sigue la línea de la planteada por la Xunta, que ofreció comprar el 51% de Batería y Calvo Sotelo para mantener la titularidad pública de estos muelles y aliviar la comprometida situación financiera de la Autoridad Portuaria. El Gobierno local coruñés rechazó el plan de la Xunta por entender que le daba el control sobre la operación urbanística. Las últimas tasaciones efectuadas por el Puerto fijan en unos 25 millones de euros el valor de los muelles de Batería y Calvo Sotelo.

El grupo municipal del PP censuró esta mañana que "la falta de diálogo y de transparencia de Inés Rey sobre los terrenos del puerto" por no haber informado de la propuesta del Gobierno local previamente, como por ejemplo en la comisión del borde litoral, donde la oposición reclamó información al representante municipal sobre su planteamiento para el protocolo portuario. Los populares critican que la alcaldesa no informase de esta propuesta pero en su comunicado no se expresan ni a favor ni en contra del planteamiento del Concello.