La tasa de delitos en la ciudad sube un 12% en un año, aunque disminuyen los robos con fuerza

Las estadísticas del Ministerio del Interior de los nueve primeros meses del año ya apuntaban a un 2022 de récord en la tasa de delitos. Ahora que ha finalizado y estrenando 2023, fuentes policiales confirman estos datos e informan de una subida del 12,7% en los delitos que se han producido en la ciudad con respecto al año anterior. Aumentan los hurtos y las estafas por internet, que están en auge desde el inicio de la pandemia, y se han registrado más lesiones que en 2021. Lo único que disminuyen son los robos, aunque la cifra sigue siendo alta.

La Policía Nacional señala que para elaborar estas estadísticas hay que tener en cuenta“la época del año” en que se producen y “la permanencia en Galicia de grupos organizados de delincuentes”. Esto último influye sobre todo en los robos con fuerza en viviendas, que han disminuido casi un 40% entre 2021 y 2022. En establecimientos, la bajada es del 4%, mientras que los robos con violencia han disminuido un 12%. Este último dato varía mucho a lo largo del año, pues los delincuentes que los cometen, según explican fuentes policiales, suelen residir en la ciudad y en ocasiones son detenidos y enviados a prisión, lo que hace que la actividad se frene.

Resulta preocupante el aumento de delitos contra las personas, es decir, lesiones graves y leves. En solo un año, estas agresiones han aumentado un 30%. ¿El motivo? El ocio nocturno, sobre todo. En temporadas de mayor afluencia, como puede ser verano, Navidad u otras fiestas señaladas, la Policía registra un mayor número de lesiones producidas por riñas, peleas fuertes o agresiones. 

Auge del crimen en A Coruña: tiene la tasa de delitos más alta de las siete ciudades y supera un 50% la media de Galicia

Los hurtos también están en constante crecimiento. Aquí también influye el ocio nocturno, pues muchos de estos robos se producen en discotecas y pubs. Los hurtos graves subieron un 16%. Los leves, un 12%. Han aumentado, sobre todo, desde la irrupción del COVID. Fuentes de la Policía Nacional indican que suelen ser cometidos por “delincuentes habituales y residentes en la ciudad” y se dan, en la mayoría de casos, en zonas comerciales, establecimientos y locales de hostelería, tanto en horario diurno como nocturno. También suelen aumentar en celebraciones de grandes eventos, como San Juan, o conciertos multitudinarios. Las estafas por internet también son un problema grave en la ciudad. El aumento, en un año, ha sido del 20% en los engaños telemáticos calificados como graves, que son en los que la cantidad defraudada supera los 400 euros. Las estafas leves subieron un 7%. Los ciberdelincuentes tratan de conseguir información personal y bancaria de los usuarios. El auge comenzó con la pandemia, pues el confinamiento generó un crecimiento exponencial de la actividad comercial de los ciudadanos en internet. Los profesionales aconsejan revisar mensajes y correos electrónicos y no fiarse de direcciones sospechosas. El 091 avisa de que actualmente estos engaños cibernéticos con un 20% del total de los delitos. 

A Coruña es, además, la ciudad gallega con más delitos. Cerró el año con más de 10.000, cuando hace cinco años no llegaba a 7.000 infracciones penales. La delincuencia se ha disparado en toda Galicia, lo que ha obligado a policías nacionales y locales a estar en alerta. La Jefatura Superior de Policía de Galicia convoca una reunión este martes con los responsables de todas las comisarías provinciales y locales de la comunidad para analizar los objetivos de cara a este nuevo año. En la cita, que se celebrará en el Pazo de Mariñán, se rediseñarán los planes de vigilancia y se reorganizará la plantilla con el fin de reforzar la presencia policial en las calles. 

La Policía revisará la vigilancia y reorganizará la plantilla ante la “disparada” delincuencia

El plan es que cada comisaría analice las posibles causas y motivos del aumento de la delincuencia. Se tendrán en cuenta factores poblaciones y tipos de delitos. Los policías analizarán cómo tratar de reducirlos con diferentes procedimientos y protocolos de trabajo policial de investigación, sistemas de jornada laboral, modificaciones de catálogo de puestos de trabajo y modalidades de patrullaje para que haya más presencia policial.

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