El Concello supervisará el agua de la playa de Oza con la primera boya inteligente de Galicia

El Ayuntamiento aprobó ayer sacar a concurso por 53.500 euros la instalación de una boya inteligente que controle la calidad de las aguas de baño en la playa de Oza. De acuerdo con el Concello, se trata de la “primera” instalación de este tipo en Galicia, si bien hay al menos otra en España, en Cádiz, y la iniciativa, que se pagará al 80% con fondos europeos Feder, será “complementaria a los análisis de la Xunta, aportando lecturas instantáneas” sin necesidad de enviar las muestras a un laboratorio.

La boya estará dotada de sensores que medirán la temperatura del agua, su acidez y turbidez, su conductividad y el oxígeno disuelto en el mar. El contrato también incluye un software de gestión que calculará parámetros derivados de los anteriores y enviará los datos en tiempo real al Concello, además de permitir consultar las mediciones con gráficas interactivas.

El Ayuntamiento afirma que la boya permitirá detectar “parámetros como la concentración de microorganismos, bacterias o patógenos”, si bien estas cuestiones no aparecen recogidas en el pliego técnico de condiciones para las empresas que se presenten al concurso. Si hay alguna “anomalía” en los índice de calidad del agua, indica el Concello, el dispositivo “emitirá un aviso al equipo de seguimiento”, lo que “permitirá agilizar la toma de decisiones en lo referente a la prevención y seguridad de las zonas de baño”.

La boya estará fondeada en las aguas del arenal de manera permanente y contará tanto con un panel solar como con los equipos de comunicaciones necesarios para mandar señales. Su posición se controlará con un GPS que alertará si se desplaza del punto de fondeo o si alguien se la intenta llevar.