La baja eficiencia de la planta de basuras obligará a implantar un quinto contenedor en A Coruña

El Gobierno central y la Xunta rechazan mantener el modelo de separación de residuos aplicado en A Coruña | Marea y BNG defienden su validez y exigen que se conserve

Contenedores en la calle Durán Loriga.

Contenedores en la calle Durán Loriga. / Carlos Pardellas

El Ministerio de Transición Ecológica y la Xunta se oponen a la solicitud efectuada por A Coruña para que sea una excepción en la nueva legislación sobre residuos, que elimina el modelo de separación orgánico-inorgánico. Ambas administraciones aluden a la baja eficiencia en el tratamiento de la basura que se realiza en la planta de Nostián para justificar esta negativa, según informó ayer en el pleno la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, lo que obligará a implantar en las calles de la ciudad un nuevo contenedor, dedicado a recoger en exclusiva envases ligeros.

Fontán mencionó una comunicación del ministerio recibida en los últimos días, que se suma a la de la Subdirección General de Economía Circular que figura en el anteproyecto de nuevo contrato para la planta que señala que el modelo actual no garantiza el cumplimiento de los requisitos legales sobre los residuos, aunque ese documento no tiene “carácter vinculante” .

“No renunciamos al modelo de Nostián porque nos dé la gana”, destacó Fontán en respuesta a una pregunta de Marea Atlántica sobre este asunto, a lo que añadió: “Ni somos Sogama ni queremos ser Sogama”, para rechazar que A Coruña vaya a integrarse en el sistema de residuos autonómico. La concejala detalló que la ciudad se integró en un grupo de localidades que reclamaban la permanencia del modelo orgánico-inorgánico, en la que había varias catalanas, a las que la Generalitat se negó a apoyar, al igual que hizo la Xunta con A Coruña.

Aunque la portavoz de Marea, María García, negó que fuese necesario el respaldo del Gobierno gallego, Fontán le replicó que es el responsable de conceder la autorización ambiental integrada a la planta de Nostián, indispensable para su funcionamiento. García también le recriminó en una moción que el Concello no reclame a la concesionaria de la planta, Albada, la devolución de los 11 millones que se le abonaron de forma irregular según una sentencia judicial, a lo que la responsable de Medio Ambiente contestó que la asesoría jurídica municipal estudia ese asunto.

Tanto García como el nacionalista Francisco Jorquera defendieron que Nostián recicla más que la media gallega y exigieron la pervivencia del modelo de residuos actual. Ambos alertaron del perjuicio de un quinto contenedor en las calles, ya que reducirá el espacio disponible, mientras que en los domicilios habrá que crear un espacio para almacenar los envases ligeros.

Intermodal

El pleno aprobó los dos cambios del plan general de urbanismo necesarios para la construcción de la estación intermodal, que afectan a un polígono residencial de la avenida do Ferrocarril y a la ordenación interior de la estación de San Cristóbal. Ambas iniciativas fueron respaldadas por todos los grupos Marea Atlántica y BNG, que se abstuvieron. También se aprobó la modificación de un polígono en A Moura, motivada por una sentencia judicial.

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