SI NO LO LEO NO LO CREO
Las terrazas persiguen al sol en María Pita
Antón Peruleiro
Después de unos días de temporal, con mucho viento y lluvia, el sol se agradece, aunque el termómetro siga un poco bajo. El paseo marítimo se llena de corredores y paseantes. Las terrazas se llenan en las horas centrales del día y muchos aprovechan para comer fuera, al sol, y aumentar la dosis de vitamina D en pleno febrero. Como los que se colocan en la plaza de María Pita. En la gloria. Pero si la sobremesa se alarga, llegan las sombras. El sol va escapando de un lado de la plaza. Pero abandonar mesa y silla al aire libre y buscar una nueva es, a veces, misión imposible. O quizá esto responda solo a una cuestión de vagancia. El caso es que cuando el sol se va despidiendo de la plaza de María Pita, hay quien arrastra la terraza hacia casi la estatua de la heroína. Se mueven, metro a metro, para seguir calentitos, dejando a metros de distancia el restaurante en el que comen.
- La bodega de toda la vida: los clientes de siempre regresan a O Carreteiro
- Herida grave una mujer tras ser atropellada por un autobús urbano en A Coruña
- “Los niños gitanos de un instituto de A Coruña dejaron de faltar a clase cuando empezamos a trabajar su cultura”
- Baja de precio un ático en Linares Rivas con vistas al mar
- La Xunta da la autorización ambiental para que Ignis cree su planta de amoníaco en Langosteira, en el puerto de A Coruña
- Dávila baja a los asientos del Coliseum de A Coruña, sube a futbolistas al escenario y se desnuda ante la alcaldesa Inés Rey
- La ría de A Coruña, nueva vida de un hábitat limpio
- Una “antena” para la soledad no deseada en A Coruña