El Concello de A Coruña analiza cómo compensar a la perrera por el sacrificio cero que fija la ley desde 2018

El Gobierno local evalúa, a falta de menos de un año para que finalice el contrato, si debe realizar algún reajuste económico para compensar a la adjudicataria de la perrera municipal por la aplicación del sacrificio cero de los animales de estas dependencias que establece la ley gallega de bienestar animal. Fuentes municipales apuntan que el Concello estudia el contrato —adjudicado en 2006 a la empresa Servigal por un periodo de quince años y prorrogado otros dos— debido a la aplicación de la norma gallega, que al proteger a los animales con la prohibición de los sacrificios, supone para los gestores de las perreras un coste más elevado. El contrato está en su segundo y último año de prórroga y debería adjudicarse antes de final de año pero aún no ha salido a licitación.

Las mismas fuentes señalan que los “cambios normativos” —en alusión a la ley aprobada por la Xunta— pueden tener “incidencia” en el actual contrato, lo que podría “dar cabida” a un reequilibrio económico para compensar los gastos mayores que ha tenido que afrontar la concesionaria. La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, relataba en junio del año pasado que las instalaciones de la perrera en Bens estaban “desbordadas” por el aumento de las incautaciones de animales, sobre todo de perros de razas potencialmente peligrosas.

El Gobierno gallego fijó en 2018, cuando aprobó la norma, una moratoria de 18 meses para que los concejos se adaptasen a la nueva ley de bienestar animal y garantizasen su cumplimiento con el sacrificio cero de mascotas abandonadas y rescatadas. Ese tiempo de adaptación llegó a su fin a mediados de 2019. La concesionaria del servicio de lacería de los concejos del Consorcio As Mariñas, también la empresa Servigal, propuso entonces un reequilibrio para garantizar el cumplimiento del sacrificio cero de animales, con una subida del 40 al 45% del contrato, por la necesidad de aumentar personal para ajustarse a las estipulaciones de la nueva ley. El Consorcio estudió la propuesta, pero decidió rescindir el contrato y volver a licitarlo, que en 2020 adjudicó de nuevo a Servigal con un aumento de presupuesto.

En A Coruña, con un incremento de animales en sus instalaciones, el Concello sacó a concurso una residencia auxiliar de animales a finales de 2021 después de haber pagado durante meses directamente al centro Montegatto, de Oza-Cesuras, para la acogida de mascotas, una medida realizada mediante contratos menores que fue cuestionada por el interventor municipal.

Fontán también reconocía que la perrera de Bens presentaba un estado “obsoleto” para las necesidades actuales del servicio, aspecto también analizado ahora para determinar si corresponde compensar, y en qué medida, a la empresa adjudicataria a menos de un año para que expire el contrato.

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