SI NO LO LEO NO LO CREO

Caza de libros y temor a un “Kenfollet rabioso”

Antón Peruleiro

La librería Uka-Chaka, que está en el antiguo kiosco de la calle Riego de Agua, lleva unos días con la puerta cerrada. Que nadie se asuste, porque volverá a abrir mañana. Para alertar a la clientela de este parón en la actividad, el personal de la librería puso un cartel en el escaparate, entre ejemplares de segunda mano, para avisar de que se iban a “cazar libros por el mundo adelante” y que, a menos que los “devore algún Kenfollet rabioso”, regresarán el día 15 y cargados de novedades, y con un dibujo de Elmer, el cazador de Bugs Bunny, disparando a libros voladores que intentan escapar volando con sus páginas blancas.