El Concello pospone ampliar la perrera y prevé paliar su saturación con “hogares de acogida”

La futura ordenanza municipal sobre mascotas genera opiniones enfrentadas sobre la actuación con las micciones de los animales en la calle

Interior de la perrera municipal

Interior de la perrera municipal / Víctor Echave

R. D. Rodríguez

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la licitación del nuevo contrato de gestión de la perrera municipal, ya que este año termina la vigencia del actual tras haber sido prorrogado. El concurso establece un presupuesto de licitación de 481.000 euros anuales con la vigencia de dos años con opción a otros tres adicionales (2,4 millones de euros en total), lo que supone, según fuentes municipales, un aumento de 180.000 euros respecto al anterior contrato. El incremento de fondos no conllevará una ampliación de las instalaciones de Bens, que en los últimos años han llegado a estar saturadas de animales, como denunciaron colectivos animalistas y admitieron la concesionaria del servicio, Servigal, y la edil de Medio Ambiente, Esther Fontán.

A través del nuevo contrato, el Gobierno local opta por una medida distinta para hacer frente a la “sobredotación” en la perrera: la utilización de “domicilios para la acogida temporal de animales abandonados, que funcionarán como hogares de acogida” mientras no se produce la adopción de la mascota o cuando “concurren circunstancias que lo aconsejasen, como pueda ser evitar la sobredotación del centro municipal de residencia”.

Los pliegos técnicos del nuevo contrato de lacería señalan además que el “centro de residencia de referencia”, y “primer destino” de los animales es la instalación de Bens, pero atribuye a la futura concesionaria la responsabilidad de trasladar a “otro u otros centros habilitados” aquellas mascotas que no puedan seguir en la perrera “por espacio y por razones propias del bienestar animal”, donde serán atendidas.

Esta situación coincide con la solución adoptada por el Ayuntamiento en los últimos años, a derivar los animales a otros centros de acogida, mediante contratos menores, una medida que fue cuestionada por el interventor municipal y que llevó al Ejecutivo local a sacar a concurso una residencia auxiliar de animales a finales de 2021, que ganó la propia contratista del servicio de Lacería, Servigal.

El contrato que ahora se licita establece 42 caniles y una estancia de cuarentena distribuidos en dos zonas, además de otras áreas para oficina, almacén y sala para albergar gatos. Siempre deberá haber tres caniles libres para disponer de capacidad “para solventar cualquier urgencia”. Se podrán hacer un mínimo de 190 intervenciones respecto a la gestión de colonias felinas. Habrá un responsable del servicio, cuatro operarios y un servicio de retén para los 365 del año.

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