El accidente en el Samaná, “un susto un poco dramático”

La terraza de la cafetería-restaurante Samaná, uno de los bares más populares de la calle Rosalía de Castro, presentaba este martes un aspecto muy distinto que el que suele mostrar, habitualmente, anegada de clientes. Estos días, en cambio, aparece desierta, precintada y con los cristales rotos. “Fue un susto, pero un susto un poco dramático”, comentan desde el local. En la tarde-noche del lunes, un coche impactó contra un lateral de la terraza. Según la Policía Local, el conductor dio positivo en el control de alcoholemia. Los testigos relatan que, tras chocar, intentó desplazar el coche de nuevo, haciendo tambalearse la estructura. Desde el local, no obstante, matizan que el conductor del turismo no mostraba signos de ebriedad, y que incluso se mostró colaborativo con la situación. “Tenía un coche automático nuevo. La impresión es que se le escapó y se empotró. Luego bajó del coche y estuvo pendiente de los clientes y de la terraza”, cuentan desde el establecimiento, que permanece a la espera de la llegada del perito para que valore el montante de los daños causados. El suceso causó un gran alboroto en la zona por lo llamativo del impacto, pero se saldó sin heridos, a excepción de uno de los dos clientes que se encontraban en la terraza, que presenta “un par de rasguños”, como consecuencia del golpe con uno de los vidrios, señalan desde el establecimiento.

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