Fase de espera para renovar el centro

Las reformas de los Cantones, Panaderas y San Andrés, para el siguiente mandato

Recreación de la calle San Andrés tras su reforma.

Recreación de la calle San Andrés tras su reforma. / La Opinión

Tres obras clave para la movilidad en el casco histórico coruñés cuyos proyectos comenzaron a gestarse en este mandato no se pondrán en marcha hasta el siguiente periodo político. Los Cantones, San Andrés y Panaderas son las vías sobre las que el Gobierno local pretendía intervenir para llevar a cabo una amplia remodelación de sus características y renovar el centro de la ciudad pero aún tendrán que esperar.

Imagen virtual del proyecto de remodelación de los Cantones.   | // LA OPINIÓN

Imagen virtual del proyecto de remodelación de los Cantones. | // LA OPINIÓN / José Manuel Gutiérrez

La más trascendente de estas actuaciones es la que afectará a los Cantones Grande y Pequeño, Santa Catalina y Entrejardines, de la cual tan solo se ha ejecutado la desarrollada en la calle Compostela porque su puesta en marcha no tenía consecuencias relevantes para el tráfico. El proyecto fue anunciado en junio de 2020 y en ese momento se dijo que la licitación se abriría ese mismo año con el objetivo de concluir las obras antes de las elecciones de mayor de 2023.

Pero hubo que esperar un año, a julio de 2021, para que la empresa Eptisa y el estudio de arquitectura Vázquez Calatayud recibieran el encargo de redactar el proyecto. Esa tarea debía concluir en el plazo de un año, pero el próximo verano hará dos que se iniciaron los trabajos. A finales de 2022 el Gobierno local ya admitía que sería imposible comenzar las obras en este mandato y que habría que posponer su inicio al próximo.

El objetivo de esta iniciativa, presentada por el primer concejal de Urbanismo del mandato, Juan Díaz Villoslada, es reducir al mínimo el tráfico rodado a partir de la plaza de Mina, ya que desde ese punto tan solo podrán continuar hacia el interior de la península por los Cantones los autobuses y los taxis, además de los escasos vehículos cuyos propietarios disponen de garajes en la zona. Los trabajos, para los que estima un coste en torno a los cuatro millones de euros, dejarán solo dos carriles de tráfico —una disposición que adelantó la pandemia con el fin de ganar espacio para los peatones— y renovarán por completo el pavimento y el mobiliario urbano.

Santa Catalina será peatonalizada desde los Cantones hasta el cruce con Durán Loriga, cuyo tráfico solo podrá circular hacia San Andrés, mientras que Entrejardines pasará a integrarse en Méndez Núñez y la parada de los buses interurbanos será trasladada. Los autores del estudio previo, Xosé Manuel Vázquez Mosquera y Carmen Calatayud, defendían realizar las obras en cinco fases, de las que la primera sería la peatonalización de Compostela.

A continuación vendrá la reforma de la Marina entre el Obelisco y Correos para crear la plaza de la Aduana. Luego se suprimirá la salida de vehículos del aparcamiento del Cantón, mientras que la de los peatones será cubierta con una grada situada en medio de la acera. El proyecto continuaría con la pavimentación del Cantón Grande y la actuación en Entrejardines tras lo que se intervendría en el Cantón Pequeño, Santa Catalina y la plaza de Mina.

Paso de vehículos

Julio de 2021 fue también la fecha en la que el Gobierno local contrató la redacción del proyecto para reformar Panaderas y en ese momento anunció que la calle mantendría el paso de vehículos, aunque el trabajo debía analizar si en las dos direcciones o solo en una de ellas. La vía es una de las más transitadas del centro debido a que sirve para comunicar As Atochas y Monte Alto con la Pescadería, por lo que en 2007 el Concello se planteó la instalación de un carril bus. La puesta en marcha del mismo al año siguiente entre Juan Flórez y Orillamar excluyó sin embargo a Panaderas de este tipo de plataforma para el transporte público. Durante la construcción de la urbanización del Papagayo se sopesó que los dos carriles de la calzada fueran en dirección a la plaza de España y que uno de ellos estuviera reservado al bus, aunque finalmente se desechó la idea. También se rechazó que la circulación fuese solo hacia el Orzán porque para llegar al Papagayo habría que subir por la calle Hospital y torcer en la plaza de España.

San Andrés se reformó entre la iglesia castrense y el inicio de Cordonería durante el mandato del PP. El actual Gobierno local licitó la remodelación del resto de la calle en enero y está pendiente la apertura y valoración de las ofertas. El Ejecutivo anunció que las obras comenzarían en el segundo semestre de este año. Su presupuesto es de 3,7 millones de euros, un 32% más que el inicial por el aumento de precios en la construcción. El proyecto mantendrá el tráfico, pero unificará la altura de la calzada y las aceras, ampliará estas últimas y suprimirá el aparcamiento en toda la calle. Las paradas del bus se mantendrán pero habrá que adaptarlas a la nueva forma de la vía, mientras que se creará una nueva de taxis junto a Pórtico de San Andrés.

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