La inflación y las elecciones suben el gasto del Concello en contratos a dedo un 68%

En el primer trimestre se adjudicaron 37 obras sin concurso, la cifra más alta del mandato | La intervención más cara ejecutó una petición de los presupuestos participativos de 2017

Pistas de la Sagrada Familia, que se arreglaron en el primer trimestre con un contrato menor. |   // VÍCTOR ECHAVE

Pistas de la Sagrada Familia, que se arreglaron en el primer trimestre con un contrato menor. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

En el primer trimestre de 2023 el Ayuntamiento gastó unos 2,27 millones de euros en contratos menores, esto es, aquellos que se asignan a empresas sin pasar por concurso debido a que valen menos de 15.000 euros para los servicios o 40.000 euros en el caso de las obras. Es un incremento de casi el 68% con respecto a los aproximadamente 1,35 millones que se gastaron en el primer trimestre de 2022, y, además de ser la cifra más elevada de este mandato (en 2020 y 2021 el gasto fue de entre 1,7 y 1,8 millones), también es muy superior a los algo más de 1,5 millones que asignó en el anterior trimestre preelectoral, entre enero y marzo de 2019. En el contexto del incremento: la inflación desbocada del coste de los materiales y el esprint final de obras antes de los comicios.

Entre enero y marzo, las actuaciones urbanísticas sin contrato se dispararon. El Concello —que ha rechazado dar explicaciones al incremento de la cuantía a petición de este diario— asignó 37 obras por contratos menores en el primer trimestre, frente a las 16 del mismo periodo de 2022; en 2020 habían sido 27, y en 2021 28. El gasto, sobre todo, es récord en este mandato: mientras que el primer trimestre del año de la pandemia la cifra fue de poco más de un cuarto de millón, en 2021 de 360.000 euros y en 2022 de unos 126.000, este año se rozó el medio millón de euros, de acuerdo con la información que figura en la página de Contratación del Estado y en la que es obligatorio volcar las estadísticas.

La intervención más cara, que costó unos 48.000 euros a las arcas municipales, fue una obra de construcción de aparcamientos para bicicleta proveniente de los presupuestos participativos de 2017. Otros cerca de 47.700 euros fueron a sustituir el pavimento y zócalo del Centro de Orientación Familiar municipal de la calle Tui, y unos 47.000 (aunque financiados al 80% por la Unión Europea a través del programa Feder) fueron a mejorar la accesibilidad del colegio San Francisco Javier. Las cifras superan los 40.000 euros, según explican fuentes del Ayuntamiento, debido a que se incluye el IVA.

Otras obras de entidad visibles en los barrios fueron el ajardinamiento de la zona verde en el entorno del área infantil de O Ventorrillo, que se asignó sin concurso por cerca de 44.000 euros o la impermeabilización de la gradería de la pista de Sagrada Familia, con un coste de algo más de 36.700 euros. La reforma del jardín del mirador de Os Castros se llevó otros 30.500 euros, aproximadamente, y la elevación del cierre perimetral del colegio María Pita cerca de 29.000.

Este año también se interrumpió la tendencia a la reducción del número total de contratos menores, una línea recomendable para reducir la opacidad de las administraciones a la hora de asignar sus gastos. En los primeros tres meses de 2019 el Gobierno local, antes de la entrada de los socialistas en María Pita, firmó 807, pero en ese trimestre de 2020, todavía no afectado por las contrataciones extraordinarias a las que obligó la emergencia sanitaria del COVID, la cifra había descendido a 677.

En 2021 siguió bajando, a 575, y el año pasado cayó por debajo de los cinco centenares, con 493 asignaciones a dedo. Pero en el inicio de este año la cifra volvió a subir a 669, la más alta de todo este mandato después de la del año de la pandemia.

Subida en todos los tipos

Además de los contratos de obras, las estadísticas acerca de la contratación menor incluyen otras tres categorías: servicios, suministros y otros. En todos los casos, la cifra de gasto subió este año con respecto al primer trimestre de 2022, y fue, de hecho, la más elevada de todo este mandato.

La mayor parte de contratos, como es habitual, se asignaron a la categoría servicios, que comprenden cuestiones como la redacción de proyectos y asistencias técnicas (por ejemplo, en este primer trimestre se firmó uno para analizar la viabilidad de la conexión marítima entre A Coruña y Oleiros), además de la realización de talleres, actividades artísticas o mantenimiento. Se firmaron 375, y, aunque hubo una cifra algo más alta en 2020, en concreto 386 contratos, el gasto alcanzó una cifra récord de algo más de 1,2 millones de euros. En 2020 fueron algo menos de 1,1 millones, y en 2021 apenas se superó el millón. En 2022 fueron apenas unos 840.000 euros. Posiblemente, jugó un papel determinante la inflación.

En cuanto a los contratos de suministros de materiales, la cifra de asignaciones a dedo fue de 247. Una vez más, es superior a la de los dos años anteriores, aunque en 2020 hubo 264, pero el gasto se ha disparado. Si en el año del COVID la inversión fue de unos 384.000 euros en el primer trimestre, el año siguiente quedó en menos de 367.000 y en 2022 se bajó a unos 286.000, entre enero y marzo las cifras se aproximaron a los 517.000 euros, otro caso en el que probablemente también influyó la inflación. A mayores, se hicieron nueve contratos en la categoría de otros (en este caso, contrataciones de espectáculos), por cerca de 20.500 euros, cuando normalmente no suele haber ninguno, y una reparación de climatización de la plaza de Lugo figura sin clasificar.

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