La parada de bus de A Coruña con más fans
La parada situada frente al Eusebio da Guarda es la que tiene más viajeros, con más de 644.000 el año pasado
“Yo siempre me subo al bus en la plaza de Pontevedra porque vengo todos los días al centro, ya sea para ir a la playa o dar un paseo”, explica Sara Villares, una de las muchas viajeras que cada día comprueban la pantalla digital frente al Eusebio da Guarda para saber cuánto tiempo le queda a su autobús. Esta es la parada más multitudinaria, por la que pasan hasta siete líneas: 4, 5, 6, 6A, 7, 11 y 22. El año pasado, según datos de la Compañía de Tranvías, en este punto se subieron al transporte urbano un total de 644.442 personas, 203.021 viajeros más que en la de Marineda City, que es la segunda del ranking.
“Aquí siempre hay muchísima gente, aunque también muchos buses, que pasan constantemente, salvo los fines de semana, que hay menos”, analiza Villares, con su tarjeta Millennium en la mano. Otros pagan directamente con el móvil. “Es mucho más cómodo”, comenta un viajero. Casi ninguno lo hace en efectivo.
Esta parada lleva años siendo la más visitada y no tiene pinta de que le vayan a arrebatar el puesto. Además de la de Marineda City, en segundo lugar con 441.421 viajeros, por detrás se encuentran la de Os Castros (con 376.778 pasajeros y seis líneas), la de San Andrés, junto a la plaza del Africano (367.955 personas en 2022) y la del número 24 de plaza de España (354.108 pasajeros).
Dentro del top 25 de paradas con más gente también se encuentran el número 63 de la avenida de la Torre, la avenida de Hércules —ambas superan las 300.000 personas—, la glorieta de Elviña, Panaderas y la plaza de Ourense. Cierran esta lista otros puntos como el número 56 de Juan Flórez (211.952 usuarios), Puerta Real (214.648) o la avenida Gran Canaria (216.183).
La Compañía de Tranvías explica que esto no significa que estos sean los destinos más importantes de la ciudad en bus o que estos barrios sean los que más usan el transporte urbano, sino que en muchas zonas el servicio se divide en varias paradas y eso hace que los datos revelen un número más bajo de pasajeros.
Algunos de los que día a día coinciden en la plaza de Pontevedra o cogen aquí el bus por casualidad reclaman, no obstante, mejoras para “tener más líneas y frecuencias”, indica Carmen Pastoriza, pues en momentos puntuales alguna persona se queda en tierra a la espera del siguiente.
Todos ellos celebran los descuentos que les permiten viajar, con el billete general, a un precio de 30 céntimos. “Está genial”, apunta una mujer justo cuando se va a subir en el 6A. De coincidir en la parada, algunos ya se conocen e incluso mantienen conversaciones para pasar el rato. Hacen cola, ayudan a aquellos que tienen dificultades para subirse al vehículo e incluso dicen en alto el tiempo que le queda a cada bus para aquellos a los que les cuesta ver la pantalla digital. “Es de gran ayuda. Prefiero las paradas en las que hay pantalla porque así ya sabes exactamente cuanto tienes que esperar”, expone María de Oleo, que no se considera una habitual de la plaza de Pontevedra porque coge “cualquier bus” que le venga bien. “Voy en el 4, en el 6 o en el 7, según me cuadre”, añade.
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