Patricia Rivera nAlbert Verona | Asistente a la misa | Asistente a la misa

San Pedro da las llaves de su monte a 5.000 católicos

Neocatecúmenos de EEUU se citaron en A Coruña tras acudir a Lisboa a ver al Papa

Reunión de jóvenes cristianos en el monte de San Pedro

Casteleiro / Roller Agencia

Adrián G. Seoane

Hasta 5.000 católicos llegados de distintas partes de Norteamérica, en su mayoría miembros del movimiento neocatecumenal, se reunieron ayer por la tarde en el monte de San Pedro para escuchar una misa oficiada por el catequista nacional de Estados Unidos y cantar himnos de abalanza. El parque fue por un día el particular Monte de los Olivos de la ciudad herculina: jóvenes y mayores permanecían en silencio mientras escuchaban el discurso del catequista, en inglés con acento hispano, y asentían ocasionalmente a sus palabras, quien en inglés advertía a su público sobre los peligros del “Diablo”, que se introduce “a través del comunismo, el Islam y la ideología de hoy día” y que “quiere poner en el lugar de Dios a otro dios”.

Los asistentes llegaron al monte repartidos en 100 autobuses, muchos de ellos venían de celebrar la semana pasada el encuentro de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, en la que el papa Francisco ofició una misa ante millón y medio de personas. Este es el caso de Albert Verona, quien ha viajado con su familia desde Newark, Nueva Jersey, solo para ver el al Papa. “Ahora mismo estamos haciendo una eucaristía para dar gracias al Señor”, explica. “En el 89, los primeros americano llegaron aquí para levantar la primera comunidad y ahora somos más de 5.000”.

"Le doy las gracias al Señor por todas las bendiciones que me ha dado"

San Pedro da las llaves de su monte a 5.000 católicos | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Albert Verona, asistente a la misa. / Casteleiro / Roller Agencia

Albert cuenta que su fe lo ha salvado: “Estaba tan profundamente concentrado en mi vida, viviendo tan egoístamente, jugando a fútbol americano... Encontré el Camino y así conocí a mi esposa, con la que llevo casado seis años y tengo tres hijos. Mi hijo menor, que tiene cinco meses, está aquí con mi esposa y eso es gracias al Señor”. Verona relata que también la vida de su familia cambió cuando se acercaron a las enseñanzas cristianas. “Mis padres estaban a punto de divorciarse y fue por este carisma de la Iglesia que su matrimonio está ahora consolidado y nació mi hermano menor. Hoy en día mis padres son misioneros en San Petersburgo”.

"Vengo a escuchar una palabra de ánimo que me ayude a encontrar la fe"

San Pedro da las llaves de su monte a 5.000 católicos | CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Patricia Rivera, asistente a la misa. / Casteleiro / Roller Agencia

Patricia Rivera es otra devota que ha viajado desde Oxon Hill, en el estado de Maryland, para “el encuentro con el papa en Lisboa” y ver a su “catequista nacional”. “Para mí este encuentro significa venir a escuchar una palabra de ánimo que me ayude a encontrar la fe y seguir en el Camino”, afirma Rivera. Algo similar opina Verona: “Este es el motivo por el que yo vivo. [...]Le doy gracias al Señor por todas las bendiciones que me ha dado en estos años”. “Ellos [refiriéndose a los discursantes] son seres humanos como tú y como yo, pero en el momento en el que se suben ahí es Palabra de Dios”.

Emily Rodríguez y Anthony Gutiérrez son dos jóvenes que vienen de Austin y Dallas respectivamente, dos ciudades en el estado de Texas. Rodríguez ha venido a ver al papa y a este encuentro ecuménico para su “propia conversión”. Gutiérrez ha viajado hasta España para “encontrarse con el Señor”.

Suscríbete para seguir leyendo