Concello y concesionaria, obligados a tomar medidas por el deterioro del Palacio de Ópera

Si los espectadores que acuden al Palacio de la Ópera miran al frente, verán a una de las mejores orquestas sinfónicas del país. Si levantan la vista al techo, verán un boquete que filtra agua y que en absoluto hace justicia al conjunto instrumental que cobija. El Palacio de la Ópera, hogar de la Orquesta Sinfónica de Galicia presenta, desde hace años,, un severo deterioro en su estructura, que demanda una reforma profunda que no termina de concretarse.

Ahora, tras años de demoras, los usuarios habituales del recinto notifican problemas más graves de lo habitual, que han obligado a la concesionaria del espacio y al Ayuntamiento a trazar posibles soluciones a las grietas, filtraciones y corrosión que afecta a la estructura.

Fuentes de la concesionaria aseguran que los técnicos municipales ya están preparando aspectos técnicos para ejecutar las medidas necesarias que subsanen las filtraciones de agua de la cubierta, y desde el Concello manifiestan que trabajan con la empresa para “encontrar una solución”. Lejos de quedarse en anécdota, los desperfectos ya han comenzado a comprometer la actividad normal del Palacio. En los últimos días, las fuertes precipitaciones, causantes de importantes goteras en la cubierta del recinto, obligaron a la organización a reubicar a parte de los abonados que asistían al concierto de la Sinfónica.

El techo está especialmente afectado en la zona de entrada a la sala de cámara, pero no es la única parte del inmueble que presenta daños: en la zona superior, los accesos a las butacas B y C están clausuradas con precintos, debido al mal estado. También se extiende a los pasillos.

Dada la situación, el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, y su homólogo de Cultura, Gonzalo Castro, se acercaron el fin de semana al recinto para analizar los desperfectos junto a la concesionaria. Si bien desde el Concello manifiestan estar “buscando soluciones”, por el momento se desconoce cómo afectará a la programación. La alcaldesa, Inés Rey, se reunía ayer mismo con el comité de empresa de la Sinfónica, donde le expusieron de nuevo las condiciones inadecuadas en las que trabajan. Tras el encuentro optaron por esperar a realizar valoraciones para dar un tiempo de cortesía para ver si se atienden sus demandas.

Un mal que se cronifica

No es la primera vez que el mal estado de las instalaciones hace saltar las alarmas. “Los músicos llevan veinte años quejándose”, lamentaba el pasado mes de julio el gerente del Consorcio para la Promoción de la Música, Andrés Lacasa, que fijaba el arreglo de la cubierta como la prioridad a la hora de acometer los trabajos de mejora que palien los males de los que adolece el edificio.

Además de la solución a las goteras, que es una actuación de máxima urgencia, la formación precisa algo sin lo que ya no puede seguir creciendo, tal y como comentó en su día a este diario el que fuera director de la OSG durante veinte años, el maestro Víctor Pablo Pérez: una concha acústica que mejore el sonido del palacio tanto en el escenario como hacia el patio de butacas. Una actuación cuyo coste estimado sería de aproximadamente un millón de euros. También habría que cambiar todas las tarimas y las sillas en las que se sientan los músicos, según detalló entonces Lacasa, que instó a la puesta en marcha de “un plan de actuación” que amortiguase “la falta de inversión de los últimos veinte años”.

Un plan que, detalló, debía articularse “en colaboración con la concesionaria y nunca en su contra”, ya que aunque el edificio es municipal, su gestión es privada. El acondicionamiento de la segunda planta, para que los músicos puedan tener unos espacios dignos en los que estudiar, ensayar y dar clase, está el siguiente en la lista de prioridades.

Ya en 2017, la empresa Eptisa elaboró un informe de daños a encargo del gobierno de Marea Atlántica. El escrito cifraba en dos millones de euros las obras urgentes y en otros dos millones los trabajos necesarios para devolver el Palacio de la Ópera a su estado original. Ese documento se ha quedado ya desactualizado por el encarecimiento de los materiales y la inflación y también porque en estos últimos años las deficiencias del edificio no han ido a mejor. “A todo el mundo le sorprende el mal estado del Palacio de la Ópera y con lo que somos capaces de hacer a pesar de las circunstancias”, valoraba en verano Lacasa.

El grupo municipal del PP ha exigido al Gobierno municipal “una solución urgente” a las goteras. “Cada vez que llueve, es habitual ver cubos recogiendo agua de las goteras del techo en el suelo del hall y zonas en las que falta el falso techo tanto dentro como fuera de la zona de butacas”, lamenta la formación, que califica de “imagen lamentable” el actual estado de la instalación, que todas las semanas acoge funciones “que congregan a multitud de personas”. El PP considera necesario que el Concello elabore y ejecute un plan de inversiones en el edificio.