Entrevista | David Iglesias Nuevo presidente electo del Club del Mar de San Amaro

“Con los socios que tenemos, sin el lastre de la piscina, el Club del Mar sería viable”

“Queremos abrirnos a la sociedad coruñesa, muchos pasan por encima del puente y no se imaginan lo que hay debajo”

“Aportaré mi talante y tranquilidad para calmar las cosas”

David Iglesias, en el Club del Mar.   | // IAGO LÓPEZ

David Iglesias, en el Club del Mar. | // IAGO LÓPEZ / marta otero mayán

David Iglesias es el nuevo presidente electo del Club del Mar de San Amaro tras la asamblea del domingo, en la que la suya fue la única candidatura válida. Sus retos: el equilibrio económico y la paz social.

Entra en la presidencia, como manifestó, “heredando una asamblea dividida”. ¿Cuál será su propuesta en materia de paz social, relación con el socio y transparencia?

En transparencia, todos los documentos estarán a disposición de todos los socios en la oficina, respetando la ley de protección de datos. Para conseguir calmar la cosa, aportaré mi talante, mi tranquilidad y no seré frentista. Intentaré que la gente entienda que las cosas se dieron así porque la otra candidatura presentó mal los papeles. Los que acudieron a la asamblea eran los que querían que se repitiera el proceso. Yo no llamé a nadie, sabía que iba a ser puro trámite. Cuando alguien hablaba y pedía que se repitiesen las elecciones, todo el mundo aplaudía. Sino, abucheaban. Es una tristeza para el Club del Mar. Yo creo que con el tiempo y con talante todo volverá a su cauce habitual, que en los últimos años, no obstante, son este tipo de enfrentamientos.

¿Qué hará para revertirlo?

Me puse a disposición de todos los socios para que me hicieran cualquier pregunta, queja, sugerencia, o mi parecer sobre lo que ocurrió con las elecciones. Cuando tome posesión del cargo, a partir del 1 de enero, mi idea es convocar, más que una asamblea, una charla coloquio con los socios con derecho a voto, sin derecho, los beneficiarios, y quien quiera mirar hacia delante. Cualquier crítica es una oportunidad de mejora.

Hubo alguna voz que le instó a dimitir, cosa que usted descarta.

Sí, de momento sí. Nosotros hicimos las cosas bien. Yo tengo detrás a gente que me anima a seguir adelante y que espera que se cumpla el programa. Depende de cómo se desarrollen los acontecimientos, no me cierro en banda a nada. A principios de febrero tenemos una asamblea general para aprobar las cuentas, los presupuestos, y veremos cómo respira la gente. Al final no es un cargo remunerado; mientras me compense y le compense al club, estaré al servicio del Club del Mar. En el momento en el que no compense a alguna de las partes me echaré a un lado.

Tienen un frente abierto con el ayuntamiento por el convenio de la piscina. La directiva saliente anunció que reclamaría el déficit de 70.000 euros en los tribunales. ¿Seguirán esta línea?

Ya que somos una directiva nueva, quiero iniciar una etapa de partir de cero, que por nuestra parte haya un ofrecimiento al diálogo con el Concello, reunirnos con ellos y mirar de qué manera podemos solucionar eso. La vía judicial, de todas formas, es algo que en principio va a seguir su curso. Es un dinero que tenemos gastado y necesitamos recuperar. En el acuerdo de presupuestos para la próxima legislatura aparece reflejado, a instancias del BNG, arreglar la concesión de la piscina de San Amaro, San Diego y los campos de la Torre. Este viernes hay una reunión del BNG, iremos y le preguntaremos cómo tienen pensado encauzar esto y los plazos.

Propone varias medidas para corregir los desequilibrios económicos: captación de socios, subvenciones... ¿cuál es el plan global?

El desequilibrio ahora mismo es la piscina climatizada. En la anterior legislatura conseguimos recuperar un número de socios importante. El problema no es el número de socios, aunque estamos abiertos a más. Con los socios que tenemos, sin el lastre de la piscina, el club sería completamente viable. Incluso nos podríamos plantear en los programas el hacer inversiones como siempre se hicieron en el club, para mejorarlo poco a poco. Mi pensamiento es el de dar más servicios a los socios y hacer el club más permeable a la sociedad coruñesa. Que se puedan hacer charlas coloquio en nuestro salón de actos, abrir la sala Aurelio Aguirre donde se hacían exposiciones de pintura y escultura antes de la pandemia. Que la gente que no es socia conozca el club. Muchos pasan por encima del puente y no se imaginan lo que hay debajo.

Habló de la posibilidad de incorporar nuevos servicios: podólogo, nutricionista, psicólogo deportivo, e incluso firmar convenios con la escuela de golf y buscar centro de pádel. ¿Es viable económicamente?

Sí. El pádel está muy en auge. Queríamos firmar un convenio con alguna instalación, ya que somos 6.500 entre socios y beneficiarios. La escuela de golf igual, podemos ser complementarias porque estamos a 300 metros. Queremos dotar tres salas para esos profesionales que complementen al servicio de fisioterapia. La idea es que el club les cobre un alquiler simbólico donde puedan ejercer sus trabajos a profesionales independientes, que tienen un grupo de clientes potenciales en el Club, que les hagan un descuento a los socios. La única inversión para el Club es buscar las ubicaciones dentro.

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