Ser o no ser pájaro, dilema de Goya

El coruñés Martín Romero opta a su primer premio de la academia española de cine con su segundo corto de animación, una visión pesimista del capitalismo con las aves como protagonistas

El cineasta Martín Romerto, con imágenes de su corto en el ordenador.

El cineasta Martín Romerto, con imágenes de su corto en el ordenador. / Casteleiro/Roller Agencia

Una espectacular bandada de aves sobrevuela la ciudad en remolinos a la vista de un pájaro de madera encerrado en el reloj de cuco de una habitación. La hora punta que debe cantar asomando de su escondite le despierta de la ilusión de sentirse libre a cielo abierto. Así empieza el cortometraje To bird or not to bird, una pieza audiovisual con firma del coruñés Martín Romero que figura en la lista de cinco candidatos al premio Goya de 2024 al mejor corto de animación. Las imágenes del filme se suceden a lo largo de nueve minutos como el mensaje de un presente pesimista que anticipa un futuro poco halagüeño, con un resquicio de esperanza, quizá, en un horizonte incierto.

En blanco y negro y en color, los pájaros protagonistas del corto viven o sobreviven bajo constante amenaza: alimentos prefabricados, insectos devoradores, tala de árboles, polución, la industria peletera, el abandono. ¿Se preguntarán, como Hamlet, sobre el ser y el no ser de su condición? El único consuelo al que pueden agarrarse es la vana esperanza por ver alguna vez cumplidos sus deseos: “Tus sueños se harán realidad (algún día)”, “cree en ti y todo será posible”, “no te rindas”. A lo lejos flota en el aire, como una sábana que mueve el viento, la bandada de aves, esa ilusión que perseguir. ¿Alcanzable?

Martín Romero admite que el capitalismo se convirtió en el concepto principal de su corto. La idea nació hace años, tardó tiempo en tomar la forma de un guion, “a cuentagotas”, y, ya con financiación, unos diez meses en transformarse en un corto de animación, “un periodo más corto de lo habitual”. El origen se remonta a un trabajo del autor como ilustrador de un libro infantil protagonizado por pájaros que le permitió ir desarrollando “ideas más adultas” hasta encontrar un nexo común entre las que acabó seleccionando.

En torno al capitalismo como tema orbitan ideas como “vivir para trabajar, el individualismo, la resignación ante la explotación de los bosques”. Estas situaciones las viven las aves en el corto, “pero las vivimos los humanos también”, incide Romero, “condicionados por el capitalismo que vemos a diario”. Por eso el aspecto visual de su trabajo destaca por el contraste entre una estética preciosista, “bonita”, y un fondo “oscuro y siniestro”. “El título me costó decidirlo, quería que tuviera cierto gancho para sugerir su temática, y resulta a la vez cómico e invita a la reflexión de una dualidad”, explica el profesional coruñés.

Martín Romero nació en Boiro en 1981 y a los 18 años inició un variado periplo de formación y trabajo. Estudió diseño gráfico en Lugo y Londres e ilustración en Barcelona, donde pasó ocho años. Allí comenzó a moverse en el sector, regresó a Galicia y obtuvo una beca para pasar un año y medio en La Maison des Auteurs, en Angoulême (Francia), en contacto con ilustradores de cómic y animadores y en donde puso en marcha su primera obra gráfica. Lleva doce años en A Coruña. La noche fue su primer corto, y con el segundo, To bird or not to bird, ha triunfado en distintos festivales, por los que aún le queda recorrido este año, quizá coronado con el premio gordo de un Goya.

“Está funcionado muy bien desde que se estrenó en septiembre, estamos muy contentos. Hicimos una videollamada entre todos los miembros del equipo para seguir el anuncio de las nominaciones. Estar en el grupo de candidatos es ya un reconocimiento que vale como premio”, reconoce Romero. La vasca Uniko y la gallega Abano, con quienes ha trabajado antes el autor, coproducen el corto.

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