La reforma de la Casa de Veeduría se amplía cuatro meses por el hallazgo de restos del edificio original

En la restauración del edificio para ampliar el centro cívico se encontraron restos arqueológicos en el sótano

Interior de la Casa de Veeduría, deteriorado, antes del inicio de las obras de restauración.   | // CARLOS PARDELLAS

Interior de la Casa de Veeduría, deteriorado, antes del inicio de las obras de restauración. | // CARLOS PARDELLAS / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Las obras de reforma y restauración de la Casa de Veeduría, en la Ciudad Vieja, tenían que haber acabado en diciembre del año pasado, pero la Junta de Gobierno Local de hoy aprobará ampliar el plazo en cuatro meses, hasta el 20 de abril. La empresa encargada de los trabajos, que servirán para ampliar el centro cívico y ganar espacios vecinales y oficinas municipales, señala que la demolición inicial transcurrió de forma “más lenta” de lo previsto porque se encontraron “vestigios del edificio original”, cuya “puesta en valor” requirió “un estudio detallado y un cuidadoso trabajo”.

Según la empresa, al mover tierras en la planta sótano aparecieron “restos arqueológicos” que hubo que documentar y obligaron a pedir permisos y realizar sondeos específicos. A estos problemas se suman los de “escasez de materias primas y materiales”, que, por las características del inmueble, deben tener “elevados estándares de calidad”, y que las conversaciones con la compañía que debe proporcionar suministro eléctrico se demoraron “más allá de lo razonable” porque se pretendía evitar instalar un centro de transformación en el inmueble.

Según el estudio histórico que forma parte de la memoria de las obras, cuando estas empezaron no se conocían los detalles del edificio que ocupaba la parcela en la primera Edad Moderna, pero se cree que era un caserón aristocrático y que en él pasó la noche Carlos V cuando presidió la reunión de las Cortes en la ciudad en 1520. En 1640 la Real Hacienda adquirió el inmueble.

A principios del siglo XVIII el edificio pasó a albergar la Contaduría del Sueldo del Reino de Galicia, y en 1725 la Intendencia y Tesorería. En 1842, se hospedaron en la casa los infantes Francisco de Asís y Enrique de Borbón, y a partir de 1904 se ubicaron allí diversas instalaciones del Gobierno Militar. Pasó a propiedad del Concello en 2014, y se abrió un centro cívico en la zona en mejor estado. Con la reforma, el Ayuntamiento quiso restaurar más de 2.600 metros cuadrados sin uso que se encontraban en “estado de abandono y continuo deterioro”.