Os Rosales alza la voz: “Pedimos actuaciones, pero pasan los años y aquí no se hace nada”

Los vecinos de Os Rosales quieren ver su barrio en las mejores condiciones. Por eso, la asociación que dirige Fernando Carrillo elaboró un documento detallado con las actuaciones pendientes para que se incluyesen en el presupuesto municipal que entró en vigor el pasado 1 de enero. La reforma de la calle Simón Bolívar y la adecuación de los senderos que van de Os Rosales al monte de San Pedro son las principales demandas. El Concello rechazó estas alegaciones.

“Pedimos actuaciones, pero pasan los años y aquí no se hace nada. Sentimos abandono. Llevamos 12 años con una inversión muy pobre en el barrio”, lamenta Carrillo.

En las cuentas municipales sí figuran varias partidas para el plan de centros cívicos y bibliotecas, la carretera de los Fuertes, la finalización del Camiño do Cura y el proyecto de instalaciones deportivas públicas que salió ganador en los Orzamentos Participativos. Sin embargo, los vecinos defiende que todavía hay obras pendientes que llevan años reclamando.

Una de ellas es la reforma integral de la calle Simón Bolívar. “Queremos que se abra la carretera de los Fuertes, a la altura de Madeiras Peteiro, donde ya existe un vial pero está cortado por el canal de pluviales. Abrir esta calle sería algo muy bueno para el barrio”, apunta el presidente de la asociación vecinal, al que le preocupa, además, que esta zona “cuando llueve es un peligro”. “La acera es muy estrecha y el canal de pluviales hay que taparlo porque cada dos por tres hay un coche con la rueda ahí metida, con todo lo que eso conlleva”, agrega.

Los vecinos también piden al Ayuntamiento que se adecuen los senderos que van de Os Rosales hacia el monte de San Pedro. “Está intransitable”, denuncia Fernando Carrillo, que cree que, para que puedan usarlo los vecinos, habría que habilitar las rutas “e instalar bancos”. Según el documento presentado como alegación al presupuesto, los vecinos proponen la limpieza y desbroce de los márgenes, un mejor drenaje, recuperar piedra granítica para mejorar la integración paisajística, crear zonas de descanso y mejorar el mobiliario urbano.

También existe una preocupación por la seguridad, así que incluyen la colocación de barreras en zonas especialmente comprometidas, la reparación de barandillas de madera y la colocación de nuevos pasamanos. Fernando Carrillo recuerda, además, que “el centro cívico y la biblioteca se quedan pequeños”.

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