La alcaldesa pide "calma" a los vecinos tras el asalto al piso ocupado de Washington y la subdelegada del Gobierno "que no se vuelva a repetir"

La regidora afirma que "está en juego la convivencia de un barrio tranquilo y pacífico" y el PP reclama una reunión "urgente" de la junta de seguridad

Hasta una veintena de agentes, entre ellos antidisturbios, han tenido que intervenir en la protesta de Monte Alto

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La alcaldesa, Inés Rey, pidió en la mañana de este miércoles "calma y serenidad" a los vecinos y comerciantes de Monte Alto después de que una cacerolada contra la inseguridad derivase este martes en un asedio por parte de centenares de residentes a un inmueble ocupado de la calle Washington que, según los manifestantes, era un foco de delincuencia y tráfico de drogas. La regidora defendió que tiene "tolerancia cero frente a la ocupación", pero afirmó que "la violencia no es el camino": parte de los vecinos intentó entrar en la casa golpeando la puerta y la madera a patadas. La subdelegada del Gobierno María Rivas, hizo un llamamiento parecido a la "tranquilidad, la convivencia y el respeto" en el barrio. "Imágenes como las de ayer no se deben volver a repetir", indicó Rivas, que afirmó que "esta no es la manera de canalizar las preocupaciones".

Rey reclamó "responsabilidad" a las asociaciones del barrio y a las "fuerzas políticas" que "alientan este tipo de comportamientos" para evitar que se produzcan incidentes similares. "Está en juego la convivencia de un barrio tranquilo y pacífico", señaló Rey, que pidió a los vecinos confiar "en las instituciones y el trabajo policial". El Ayuntamiento, defendió, no tiene competencias en seguridad, pero está trabajando "conjuntamente" con la subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional "en "puntos donde se detectan conflictos o situaciones de inseguridad". "Hay que dejar trabajar a las fuerzas de seguridad, a las instituciones", remachó. El político de Vox Javier Ortega Smith visitó por la tarde Monte Alto y el edificio ocupado de la ronda del 120 de la ronda de Nelle a raíz de los incidentes del martes, y publicó en sus redes sociales que “con Vox, patada en el culo al okupa y a la calle en menos de 24 horas”.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, afirmó que “la seguridad en A Coruña está absolutamente garantizada”, con “los índices de delincuencia más bajos que hubo nunca históricamente”, aunque las tasas de delito en la ciudad, que se rebajaron en 2023, subieron en relación a la década pasada. “Tuvo que intervenir la Policía”, dijo, porque no se puede “tomar la justicia por la mano”, e hizo un llamamiento a la “tranquilidad”. A los agentes, afirmó, “hay que dejarlos trabajar”.

Rivas señaló que estuvo recientemente en varias ocasiones en Monte Alto, con mandos policiales, "hablando directamente" con los vecinos afectados por la inseguridad y "poniéndonos a su disposición". "Hicimos actuaciones con ellos, que se mantienen hasta el día de hoy", afirmó la subdelegada, que también señaló que hace tres semanas hubo una reunión en Lonzas con 70 representantes de asociaciones vecinales, comerciantes y colectivos como taxistas y farmacéuticos en la que "hablamos de seguridad y pudimos analizar cuáles eran sus principales preocupaciones". Rivas defendió la labor de las fuerzas de seguridad, aunque puntualizó que es "consciente" de que a veces no se ve por parte de la ciudadanía.

La oposición municipal critica la falta de medidas previas

El portavoz municipal del PP, Miguel Lorenzo, reclamó la convocatoria de una "Junta Local de Seguridad urgente " para afrontar el problema de la inseguridad, que, defienden, es real y no una percepción. "Vecinos y comerciantes están desesperados y no aguantan más. Hay que darles una solución que tiene que salir de esa Junta de Seguridad urgente. Ayer enviaron más policías a Monte Alto de los que destinaron en los meses anteriores a intentar devolver la seguridad al barrio", afirmó el portavoz municipal popular, Miguel Lorenzo, haciendo referencia a los agentes que se desplegaron en Washington para impedir que los disturbios escalasen.

"A quien tiene un problema de drogadicción hay que ayudarle, pero ante quien vende la droga hay que actuar y a pesar de las protestas vecinales y de las iniciativas que presentamos en el Pleno, no hay ninguna reacción ni del gobierno municipal ni del gobierno central", afirmó.

El BNG indicó que “no nos gusta el nivel de violencia” de la protesta, pero la calificó de “resultado” de la “inacción” del Concello y Subdelegación de Gobierno. El grupo señaló que el problema del barrio no es “sencillo” y requiere políticas de salud contra la droga.