Francia es el origen más común de los turistas que llegan a A Coruña y Portugal, el destino preferido de los coruñeses

Los galos no suelen llegar por crucero y todos los meses de 2023 superaron los 1.000 visitantes, mientras que los británicos y alemanes, los siguientes viajeros extranjeros más frecuentes, descienden en la temporada invernal

Un grupo de turistas en la plaza de María Pita, el año pasado.   | // VÍCTOR ECHAVE

Un grupo de turistas en la plaza de María Pita, el año pasado. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

Los franceses fueron la nacionalidad extranjera que más visitó A Coruña el año pasado, de acuerdo con los datos experimentales del Instituto Nacional de Estadística (INE), que calculan el número de viajeros en base a los movimientos de móviles. Aunque el método no es exacto y la cifra orientativa, el INE registró el año pasado a unos 17.400 visitantes franceses, frente a algo menos de 14.400 británicos, unos 11.800 alemanes, casi 11.700 holandeses y 11.435 portugueses. Según hosteleros y consignatarios, los turistas franceses suelen ser de edad madura y estatus socioeconómico medio-alto, y normalmente no llegan por crucero. En cuanto a los destinos a los que prefieren ir los coruñeses, gana por goleada Portugal, con cerca de 60.000 viajeros, pero en segundo lugar vuelve a estar Francia, con más de 13.900.

El turismo francés es, además, constante. En todos los meses de 2023 se rebasaron los mil viajeros, mientras que los británicos y los alemanes, que superan a los galos en algunos meses de temporada alta, caen en invierno. Según explica Luis del Moral, responsable de la consignataria Rubine e Hijos y responsable de la terminal de cruceros, puede deberse a que los británicos y germanos llegan más a través de estos barcos, que se concentran entre mayo y octubre. En agosto, los alemanes fueron los turistas más frecuentes, con más de 2.500, y del Moral señala que ese mes arribaron el Mein Schiff 1 y el Aida Sol, dos cruceros con mayoría de ese país y miles de plazas. En cambio, de Francia “cruceristas hay muy pocos, es algo residual: los barcos de turistas franceses son pequeños, de cien pasajeros”.

El presidente de la asociación de hosteleros de la Marina y copropietario de La Mansión 1783, Alberto Boquete, coinciden en que los franceses no son “turismo de crucero”, pero explica que en los negocios de su zona, de las más visitadas por los viajeros, “sí que notamos que hay más franceses”. Aunque existen diversos perfiles, predomina un “público un poco más adulto” que en otros casos, con “parejas de 50 años en adelante, no tanto gente joven con hijos pequeños”. Uno de los” grandes reclamos” que encuentran para visitar Galicia, al igual que a otros extranjeros, es “la gastronomía: conocen bien el producto gallego”.

Una lectura muy similar es la del director del hotel Finisterre y presidente de la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos, que considera que entre los turistas extranjeros, en general, “el perfil de cliente suele ser de una edad más avanzada, de 40 o 50 años”. Su perfil socioeconómico es más bien “medio-alto” y “tiene claro lo que viene a visitar”, con “la gastronomía y la naturaleza” como grandes pesos.

Para el director del Finisterre, los datos del INE “coinciden bastante con los que manejamos” desde la patronal hotelera. En las estimaciones que realizan “ponemos a un nivel bastante similar a británicos y franceses”, pero las siguientes nacionalidades más frecuentes coinciden con el estudio experimental: “Alemanes, holandeses y portugueses”, enumera Collazos.

El turismo de la ciudad ha estado tradicionalmente basado en el viajero de otras partes de España, y, aunque siguen siendo mayoritarios, los visitantes de otros países de Europa están creciendo y “se está viendo que cada vez somos más potentes en estos mercados”, celebra el director del Finisterre. Además de la “proximidad” geográfica, considera Collazos, el “principal factor” que explica el incremento de los visitantes extranjeros es “el clima, con veranos mucho más suaves, que está haciendo que se desvíe hacia la ciudad gente que antes iba a otras partes de España, como la Costa del Sol. “Nos dicen continuamente que el clima es mucho más agradable y hace que se planteen venir aquí”, resalta.

A Coruña alberga a una pequeña comunidad de personas de nacionalidad francesa, 181 en total, si bien hay otros vecinos que tienen vínculos familiares en el país galo por la emigración. Es el caso de Olga Bellas, hija de emigrantes lucenses y que dirige la delegación coruñesa de la Alliance Française, una institución del país vecino que lleva 70 años formando a los coruñeses en la lengua y la cultura francesas desde el 26 de la calle Real. Pero Bellas considera que la emigración española en Francia “se ha diluido muchísimo” en la comunidad de acogida y que los visitantes se explican mejor por los vínculos de la ciudad con la Bretaña francesa. “Esencialmente la gente que más viene aquí es de la comunidad bretona, del país celta francés”, señala, con el que hay intercambios de alumnos con vínculos con Galicia a través del hermanamiento de varias localidades.

Bellas cree que 2023 “ha sido muy especial” y que “hubo muchísimo” turista francés en la ciudad, pero pide darle más “importancia” a esta nación. En el Aquarium, indica, hay carteles en inglés pero no en la lengua de Rabelais, y “no es la primera vez que me llaman de un hotel porque no tienen quien hable francés”.

Papel de Alvedro

El concejal de Fomento y Promoción de la Ciudad y presidente del Consorcio de Turismo, Gonzalo Castro, ve “muy positivos” los datos de visitantes extranjeros, y afirma que en relación a 2022 subieron un 20%. Este aumento, afirma Castro, está “directamente relacionado” con los destinos aeroportuarios de Alvedro (el Consorcio subvenciona varias rutas) y su conexión con otros aeropuertos que funcionan como cruce de caminos y “permiten que lleguen a A Coruña cada vez más personas” de todo el planeta.

Los datos del INE muestran que los franceses ya fueron los viajeros más frecuentes en 2022 y que subieron unos 1.200 el año pasado, mientras que los británicos cayeron en algunas decenas. Según cálculos municipales que presenta Castro, los turistas alemanes subieron un 39% y los portugueses un 20%, mientras que en Austria e Irlanda un 77% y un 58% respectivamente; si bien el INE no muestra datos de todos los meses para estos últimos dos países. Castro también estima incrementos en Suiza, Bélgica, Polonia e Italia, país este último que conecta con el enlace a Milán subvencionado por el Consorcio. Desde la patronal hotelera, Collazos coincide en que “la nueva frecuencia ha hecho que el turismo de este país empiece a incrementarse”.

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