La Xunta inicia una declaración BIC “exprés” de los murales de Lugrís para hacerse con su propiedad

Pidió documentos al Concello para evaluar la apertura del expediente

En el proceso de compra, esta protección le otorgaría derecho de tanteo para evitar que los frescos de la calle Olmos acaben en manos privadas

Edificios 25 y 27 de la calle Olmos, en cuyos bajos se hallan los murales de Lugrís.

Edificios 25 y 27 de la calle Olmos, en cuyos bajos se hallan los murales de Lugrís. / Iago López

Xunta y Concello han acordado impulsar la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de los murales de Urbano Lugrís ubicados en la calle Olmos de A Coruña. El Gobierno gallego anunció que prepara ya la incoación “exprés” del expediente para declarar BIC estos frescos que decoraban el antiguo restaurante Fornos. Lo harán utilizando los informes desarrollados por el Ayuntamiento, que fueron remitidos en la tarde del martes a petición de la Xunta, según apunta el Ejecutivo autonómico. El objetivo de esta administración es hacerse con su propiedad dentro del proceso concursal que está abierto, pues el juzgado, además de la oferta de la Xunta, recibió otras tres por las obras, y la de una galería de arte de Vigo es superior (40.100 euros) a la suya (35.000 euros).

Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural están ya analizando la documentación remitida por el Ayuntamiento, que unirán a la que ya tiene el propio Gobierno autonómico, con el fin de proceder a incoar la declaración BIC de este conjunto del artista coruñés. De momento no se han concretado plazos.

La Xunta busca “dar la máxima protección patrimonial a estas obras en base a su valor artístico y originalidad, teniendo en cuenta además el interés común por mantener las obras de Lugrís en la ciudad de A Coruña, la importancia de que no se disgreguen y se mantengan juntas en el futuro”, en el marco del actual proceso concursal en marcha, así como la posibilidad de que “sigan siendo públicas, garantizando el acceso a la ciudadanía en cualquier situación”, según dijo ayer en la ciudad el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

El plazo para presentar las ofertas para comprar los murales —la propietaria del edificio en el que se encuentran en la calle Olmos está en concurso de acreedores— concluyó con cuatro propuestas, pero la Xunta quiere asegurarse su propiedad y así restaurarlos y exponerlos en el Museo de Belas Artes. “En el caso de que el administrador concursal no le adjudique los murales a la Xunta, se puede acometer un derecho de tanteo, siempre con el objetivo de preservar la integridad del bien y exponerlo en A Coruña”, detalló Rodríguez, que se basa en la Ley de Patrimonio.

El conselleiro reconoció que “no contaba” con que hubiese una oferta superior a la de la Xunta, que es la de la galería viguesa Montenegro. “Es difícil acertar. Queríamos tener una oferta superior a la antes conocida [de 30.000 euros] pero que no significase un dispendio de recursos públicos”, expuso. Aunque la de la galería viguesa sea “mejor cuantitativamente”, Rodríguez cree que la “oferta cualitativa” del Gobierno gallego es mejor porque apuesta por “conservar la integridad y localización geográfica” de los frescos y dar “acceso” a ellos en un museo.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, reconoció que trabaja “mano a mano” con la Xunta para que los murales reciban la declaración BIC. “El objetivo de las dos administraciones es recuperar esos murales para el patrimonio público y ponerlos a disposición de la ciudadanía. Que se puedan quedar en A Coruña”, dijo ayer ante los medios.

El BNG, a través de la diputada Mercedes Queixas, celebra que Xunta y Concello hayan “rectificado por fin” sobre el BIC de la obra de Urbano Lugrís. “Si rectifican es gracias a la presión social y también al trabajo político del BNG”, apuntó, recordando que los nacionalistas ya llevaron este asunto al Parlamento. Queixas también criticó la “confrontación estéril” entre las dos administraciones mientras “la obra de Urbano Lugrís se iba deteriorando a pasos agigantados”.

Hace meses que el colectivo In nave civitas y la asociación O Mural piden declarar Bien de Interés Cultural estos frescos, que ya tienen protección porque el edificio de la calle Olmos está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por el plan especial de la Ciudad Vieja.

La Xunta había descartado la condición de BIC en un primer momento y pidió más información al Concello, la cual fue reclamada ayer para poder hacer la declaración exprés. “Tuvimos que pedirle la documentación al Ayuntamiento porque el proceso concursal lo modifica todo”, señaló Román Rodríguez, que espera que los murales sean propiedad de la Xunta, quien se compromete a restaurarlos y exponerlos.