Hockey sobre patines - OK Liga masculina

Bruno Saavedra, listo para reaparecer con el Liceo

Seis meses después de romperse el escafoides de la mano izquierda, el jugador ya puede entrar en convocatoria este sábado frente al Voltregá si Juan Copa así lo decide

Bruno Saavedra, ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor.

Bruno Saavedra, ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor. / Carlos Pardellas

“Llevo unas semanas entrenando bien... y estoy listo”, anuncia Bruno Saavedra, que tuvo tanta mala suerte como la que atraía el personaje con el que comparte nombre en Encanto, la película de Disney de la que se popularizó la canción No se habla de Bruno. Porque en su primer año en la elite, que tenía que ser el de su confirmación, y disfrutando de la oportunidad nada más y nada menos que con la camiseta del Liceo, como siempre había soñado, va y se lesiona a las primeras de cambio. “Venía con muchas ganas... y la verdad es que fue un palo”, reconoce. Lo que iba para unas semanas, además, acabó en seis meses. Ahora deja eso atrás. Ya está disponible para entrar en convocatoria siempre y cuando Juan Copa así lo considere oportuno, porque el equipo tiene once jugadores —llegó Guido Pellizzari en el mercado de invierno para suplir su baja— y el técnico tendrá que hacer un descarte para cada partido. Vuelve Bruno, vuelve la potencia. Un stick más para la recta final de la liga regular y un play off que va a ser una lucha desde el minuto uno.

Sito Ricart y Dava Torres con la camiseta de ánimo a Bruno Saavedra en el partido contra el Rivas

Sito Ricart y Dava Torres con la camiseta de ánimo a Bruno Saavedra en el partido contra el Rivas / Arcay/Roller Agencia

Saavedra, de 19 años, es la perla del hockey gallego, en el que ha ido arrasando por todas las categorías de formación y a la vez deslumbrando al hockey internacional con sus apariciones con la selección. De hecho, ya se había perdido la pretemporada con el Liceo para disputar el Campeonato de Europa sub 19 con España. Volvió y solo le dio tiempo a jugar tres partidos. “Me caí en la final de la Supercopa contra el Barça”, recuerda, “ya noté alguna molestia en la muñeca y seguí sin darle mucha importancia, pero en el siguiente partido, contra el Igualada, ya me molestaba”, recuerda el santiagués. Cuando le hicieron las pruebas, el diagnóstico fue rotundo: rotura de escafoides de la mano izquierda, precisamente la que utiliza para chutar, la buena. En un principio, el club informó de un plazo de dos meses de recuperación. Finalmente, han sido seis. “De una rotura de escafoides lleva menos tiempo recuperarse. Pero como llevaba ya un tiempo roto, los médicos se encontraron en la operación con el problema de que no llegaba suficiente sangre a la zona y por eso se complicó”, comenta.

La recuperación fue lenta. Al principio solo le dejaban hacer un poco de bici, suave, porque era importante que no se le inflamase la muñeca. Después ya un poco de gimnasio y poco a poco fue poniéndose los patines y agarrando el stick, al principio con una férula en la mano por protección y al margen de sus compañeros, y subiendo progresivamente la intensidad de los entrenamientos hasta estar listo. “Las lesiones son parte del deporte también y hay que aprender a convivir con ellas”, reflexiona. Aunque a él le tocara pasar la lección demasiado pronto. “Aprendí...”, se lo piensa, “aprendí que es difícil estar fuera”. “Mentalmente es complicado porque claro, tú lo que quieres es estar en la pista y ayudar a tus compañeros. Tener que ver todos los partidos desde la banda se me hizo durillo. Solo podía animar desde la valla”, añade. E incrementó esa “impotencia” cuando encima no estaban llegando los resultados que se había fijado el equipo.

Recuperado, ahora le queda coger el ritmo de competición que ya tienen sus compañeros. “Me dijo Juan Copa que ahora empieza mi pretemporada. Pero sin mucho margen, porque cuando entre a los partidos, tengo que estar 100% preparado y listo para ayudar al equipo”, dice. Como el sábado (Palacio de los Deportes de Riazor, 17.00 horas) contra el Voltregá, que viene de un golpe como es perder en las semifinales de la WSE Cup y con varias cuentas pendientes entre ambos con el incidente en la primera vuelta con el insulto racista hacia Fran Torres. El Liceo también quiere olvidar la derrota de la última jornada en Reus. “Fue un partido que casi mejor que quede para el olvido”, reconoce y aunque los verdiblancos están terceros, a seis puntos de la segunda plaza del Noia, con solo nueve en juego, no descarta nada. “Nosotros vamos a intentar ganar todos los partidos que nos quedan. Hacer nuestro trabajo. Luego ya veremos si nos llega”, avisa.

El Voltregá se queda sin entrenadores por sorpresa

El Voltregá, rival del Liceo este sábado, estrenará banquillo en el Palacio de los Deportes de Riazor. El club anunció ayer que Lluis Teixidó y Lluís Nogué abandonaron al cargo tras una reunión con la directiva en la que esta le había comunicado la decisión de no seguir contando con ellos para la próxima temporada. Los entrenadores respondieron con su renuncia inmediata, por lo que ya no dirigirán al equipo en A Coruña ni en lo que queda de curso, con el play off por delante. “El club quiere agradecer a los dos entrenadores su dedicación durante estas dos temporadas, en las que han conseguido una salvación in extremis en solo cinco partidos, una histórica WSE Cup, dos semifinales de la Copa del Rey y una final de la Copa Continental”, explica el Voltregá en un comunicada. El equipo, con los exverdiblancos Álex Rodríguez y Jordi Burgaya, sufrió el fin de semana pasado una dolorosa eliminación en las semifinales de la WSE Cup, que aspiraba a revalidar, frente al Trissino, que en la final sucumbió por 4-2 frente a un Igualada en el que anotó los cuatro goles Nil Cervera, fichaje del Liceo para la próxima temporada. El equipo de Sant Hipòlit anunció que Jefa Rovira, desvinculado ayer mismo del Taradell, tomará las riendas del equipo en los partidos faltan de este curso.

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