Desde que a los 12 minutos inaugurara el marcador ante el Celta B en el partido que abría la temporada, Miku no ha dejado de marcar goles para el Deportivo. En total son nueve, pero podrían haber sido diez de no ser por el penalti que falló el domingo contra el Talavera, al que ya le había endosado un tanto en la primera parte que al final resultaría decisivo en la victoria blanquiazul. Así lleva siendo desde el arranque del campeonato, porque los goles del delantero venezolano se han convertido en sinónimo de puntos para el equipo. No suelen ser accesorias las dianas del veterano atacante, precisamente contemplado con desconfianza por su edad. Prácticamente todos sus goles han sido determinantes, bien porque abrieron el marcador o porque terminaron de definir el resultado.

Siempre que ha marcado Miku, el Deportivo ha ganado, con la única excepción del empate en el último suspiro que el equipo cedió en Riazor ante la SD Logroñés. Su aportación ha sido una constante desde que ante el Celta B marcara el primero de la goleada con la que el conjunto de Borja Jiménez arrancó la competición. A partir de entonces, ha sido el encargado de inclinar los marcadores con sus goles.

Contra Sanse, UD Logroñés, Rayo Majadahonda, Cultural Leonesa y Talavera sus tantos fueron determinantes para que el Deportivo consiguiera las victorias que le han permitido afianzarse en la cabeza de la clasificación con una importante ventaja sobre el Racing de Santander.

En tres de esos compromisos (Sanse, UD Logroñés y Talavera), el delantero venezolano fue el autor del único gol del partido y en los otros dos acabaría decidiendo con el tanto de la victoria.

En el encuentro frente al Rayo Majadahonda, Miku rompería la igualdad después de que Jaime marcara en propia puerta y anulara el tanto inicial de Quiles. El gol decisivo llegaría antes del descanso y representaría el 1-2 definitivo con el que el Deportivo se marchó del campo del Cerro del Espino.

Algo parecido ocurrió en la visita a la Cultural Leonesa antes del paréntesis navideño. En esa ocasión, el delantero fue decisivo por partida doble. Miku fue quien inauguró el marcador a los 27 minutos. Quiles volvería a adelantar a los deportivistas poco antes del descanso tras el empate de Piñán, que en la segunda mitad igualaría de nuevo el marcador. Sería el jugador venezolano quien desnivelara el partido en los instantes finales para darle al equipo el triunfo.

Miku también ha destacado en este primer tramo de la temporada por su capacidad para abrir los marcadores. De sus nueve goles anotados hasta la fecha, cinco de ellos fueron los que inauguraron la cuenta (Celta B, Sanse, UD Logroñés, Cultural Leonesa y Talavera).

El delantero se ha convertido así en un elemento imprescindible para Borja Jiménez, que nunca le ha retirado la titularidad durante la temporada por su influencia en el ataque deportivista.

Menudo, cada vez con un papel más pequeño en los planes de Borja Jiménez

Juan Carlos Menudo cada vez tiene un papel más pequeño en los planes de su entrenador, Borja Jiménez. El centrocampista, sin apenas participación en el tramo reciente de la competición, fue el único descarte en la convocatoria para el partido del domingo contra el Talavera.

El técnico prefirió dar entrada a Álvaro Rey a pesar de que se acaba de incorporar a la plantilla y mantener a Yeremay. Menudo venía también de no tener minutos en el compromiso de Copa del Rey ante Osasuna en Riazor y su papel se presenta incierto en el actual contexto del mercado de invierno. Incorporado como uno de los jugadores llamados a ser importantes en el proyecto, su protagonismo ha ido decayendo hasta ser prácticamente residual a estas alturas del campeonato, cuando se está a punto de alcanzar el final de la primera vuelta. La llegada de Álvaro Rey incluso le podría cerrar más puertas y en la teórica posición donde debería desenvolverse, la mediapunta, irrumpió este domingo Mario Soriano, que cuajó el mejor partido desde que aterrizó en la plantilla a préstamo del Atlético.