Deportivo-Badajoz

5-0 | ‘Manita’ y liderato para el Dépor

El aplastante 5-0 al Badajoz confirma el gran momento del equipo coruñés, el mejor de la temporada, y lo aúpa a la primera plaza gracias al pinchazo del Castilla, a falta de lo que hoy haga el Alcorcón ante Unionistas

Cinco goles, y pudieron ser más. Aplastante triunfo ante el Badajoz del Deportivo, que llega a la fase decisiva de la temporada en su mejor momento y líder en solitario gracias a la derrota del Castilla en San Fernando, a falta de lo que haga el Alcorcón este mediodía ante Unionistas. En realidad, ser primero o segundo a estas alturas es lo de menos. Lo importante es estar en la pomada y el Dépor se ha metido de lleno en esa pelea. Depende única y exclusivamente de sí mismo para ser campeón. Seis jornadas sin perder y cuatro sin encajar. Números de equipo grande en clara línea ascendente, colectiva e individualmente.Viene de abajo hacia arriba. Remando. Remontando. Y con fuerza.

Ayer arrolló al Badajoz con un contundente 5-0 que refleja su clara superioridad. No hay quién le tosa en Riazor, donde se siente comodísimo desplegando su variado repertorio ofensivo. Se asocia con facilidad por dentro, el hábitat natural de sus futbolistas más talentosos, y también por fuera, con dos laterales en crecimiento, como todo el equipo. Lucas redondeó con su doblete una tarde de fiesta total a la que también se sumaron Soriano y Saverio con sendos goles, pero también Trilli y Álex reapareciendo, o Arturo con buenos minutos. Todos ganan. Todos celebran. Al final, manita para festejar a lo grande, porque algo así no se veía desde el 5-0 al Celta B de la jornada inaugural del pasado curso.

Hacía mucho tiempo que Riazor no disfrutaba de una tarde tan redonda. Todo fueron buenas noticias: el resultado, culminado con la guinda del liderato, y también algunos nombres propios. Saverio marcó un golazo, Trilli jugó sus primeros minutos de este año, Álex también reapareció… Y Lucas, por supuesto Lucas, que anotó dos tantos y pudo hacer alguno más. Triunfo rotundo del Deportivo, muy superior en todo a un Badajoz que dijo basta tras el tercer gol blanquiazul, el que Lucas firmó justo antes del descanso. Hasta entonces los pacenses dieron la cara y generaron algunas llegadas peligrosas, pero tras la reanudación bajaron los brazos, limitándose a esperar a que llegara el pitido final, sin la más mínima esperanza.

El Dépor empezó como de costumbre en Riazor, muy mandón e inclinando el verde cada vez más hacia la portería visitante. Ensanchó el campo con dos laterales profundos, sobre todo Antoñito, y por dentro supo asociarse con un ritmo altísimo de balón, el que le dieron los Isi, Rubén Díez, Soriano, Quiles y Lucas, bajando a recibir para dar continuidad al juego y generar espacios para sus compañeros. El Badajoz trató de plantarse atrás con mucha gente para esperar su oportunidad a la contra o a balón parado, pero su plan tardó solo doce minutos en romperse por el 1-0, culminado por Soriano tras un pase genial de Quiles. El caramelo del andaluz lo convirtió el madrileño en el primero de la tarde, un anticipo de todo lo que vendría después.

Tuvo un par de acercamientos el Badajoz, primero una falta directa de Calderón y luego un remate de Alfaro, durante un cuarto de hora en el que el conjunto pacense parecía crecer y creérselo, sobre todo cuando entraban en juego en campo contrario tanto Alfaro como Adilson. En esa fase el equipo coruñés sí sufrió algo pero al Badajoz le faltó marcar para meterse en el partido. No era su tarde. Tampoco la de Gorka, desaparecido. Era la del Dépor, esta vez con todo de cara, también la fortuna, porque el 2-0 fue eso, un golpe de suerte. Nació de una falta colgada por Lucas desde la izquierda. Inicialmente no encontró rematador pero Cordero, en su intento de despeje, acabó introduciendo el balón en su propia portería (m.34).

El equipo coruñés no levantó el pie del acelerador pese a tener un resultado tan favorable a la media hora de juego. Siguió apretando muy arriba ante un Badajoz demasiado atrevido a la hora de querer salir con el balón jugado desde atrás. Arriesgó mucho, demasiado, y el Deportivo robó la pelota varias veces en zonas muy calientes ante la desesperación del portero Kike Royo. Precisamente el meta visitante fue el que regaló la acción del tercero, con un mal pase que Quiles aprovechó para conectar con Lucas. El coruñés buscó la escuadra y la encontró con la involuntaria colaboración de un defensa. 3-0 al descanso y partido sentenciado.

No quiso más batalla el Badajoz. Volvió al campo de refilón, como pensando ya en el siguiente partido, y lo pagó ante un Deportivo con un hambre voraz por llevarse una alegría grande y también por dársela a toda su gente. Lucas, Lebedenko y hasta Lapeña estuvieron a punto de firmar el cuarto antes de que el carrusel de cambios le diera otro aire al Dépor para la recta final. Yeremay hizo lo que mejor sabe hacer, encarar, y Saverio también desbordó desde la otra banda, la izquierda, para firmar un gran gol que debe hacerle crecer en confianza de cara a la recta final de la temporada.

La grada celebró a lo grande el cuarto (m.82), como también la entrada en el campo de Trilli, al que la afición echaba de menos. Sumó el canterano proyectándose al ataque desde la banda derecha, igual que Arturo Rodríguez, quien forzó el penalti que Lucas transformó en el quinto y definitivo gol en el minuto 87. El coruñés redondeó una tarde festiva para el Deportivo que tuvo su prolongación dos horas más tarde, ya de noche, con la espectacular remontada del San Fernando ante el Castilla (2-3) que permitió al equipo coruñés irse a la cama en lo más alto de la tabla, a falta de lo que hoy haga el Castilla ante Unionistas. Manita y liderato para ilusionarse e ilusionar.

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