Los retos de Idiakez en el Dépor

El nuevo entrenador deportivista afronta un desafío deportivo marcado por el descontento de la afición por las decisiones recientes del club - La configuración de la plantilla, primera tarea importante

Imanol Idiakez, durante un partido en su etapa como entrenador del Zaragoza. |  // JOSE BRETÓN

Imanol Idiakez, durante un partido en su etapa como entrenador del Zaragoza. | // JOSE BRETÓN / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Imanol Idiakez (San Sebastián, 1972) se convirtió el sábado oficialmente en el nuevo entrenador del Deportivo después de semanas de espera desde que el club decidió prescindir por segunda ocasión y de nuevo de manera traumática de Rubén de la Barrera. El que fuera técnico de Leganés y Zaragoza tendrá ante sí un importante reto no solo deportivo por la exigencia que conlleva el banquillo blanquiazul, sino también personal porque aterriza en el club en un clima de descontento por las últimas decisiones adoptadas por el máximo accionista (Abanca) luego de otro intento frustrado de regresar al fútbol profesional. Idiakez no solo tendrá que construir un equipo, sino que también deberá vencer los recelos que ha despertado su contratación.

La sombra de Rubén de la Barrera.

El despido del entrenador coruñés ha provocado un descontento casi generalizado entre gran parte de la afición, que lo veía como un técnico cercano a ellos y que había sabido conectar con una grada necesitada de referentes. Los tenía en el campo con Lucas y Álex Bergantiños, recién retirado, pero le faltaban en el banquillo. Idiakez tendrá que saber lidiar con las comparaciones y el recuerdo de Rubén de la Barrera, que posiblemente le acompañe desde sus primeros días al frente del Deportivo.

La configuración de una plantilla con muchos jugadores en nómina.

Idiakez se encontrará con un equipo que actualmente cuenta con 20 futbolistas con contrato en vigor. Habrá salidas y también más llegadas después de las dos primeras incorporaciones, las del portero Germán Parreño y el lateral derecho Paris Adot. El nuevo inquilino del banquillo deportivista, sin embargo, tendrá que decidir qué profundidad de plantilla desea para afrontar la temporada. En los dos últimos cursos el club contó con un grupo numeroso de jugadores y no terminaría de sacarle partido, cerrando las puertas en muchos casos a la presencia de más canteranos en el primer equipo.

El estilo de juego.

Idiakez llega precedido por una filosofía de juego combinativa, parecida a la que antes desarrollaron tanto Borja Jiménez como Óscar Cano. Rubén de la Barrera apenas tuvo cuatro partidos, pero buscó que su Deportivo tuviera más profundidad y fuera un equipo menos horizontal. El nuevo entrenador blanquiazul deberá resolver esa incógnita, pero dependerá en buena medida de los jugadores de los que disponga a sus órdenes. El perfil de los futbolistas en las temporadas recientes se orientó hacia jugadores con buen trato de balón e incluso había opciones repetidas. El club trató de corregir la configuración en el mercado de invierno, pero varias de las piezas que llegaron —Pepe Sánchez, Saverio y Arturo— se quedaron sin apenas participación y no aportaron la profundidad de plantilla necesaria para ofrecer alternativas de juego.

Decisiones pendientes del club

El Deportivo afronta una nueva semana con frentes abiertos. Después de avanzar la contratación del entrenador, Imanol Idiakez, en el aire está la llegada de otra figura para la parcela deportiva. La llegada de un director de fútbol parece haberse enfriado con el paso de los días, pero el club todavía debe resolver capítulos importantes en su estructura. El mercado avanza y el inicio de la pretemporada también está próximo, aunque todavía no se ha anunciado. Lo más probable es que sea a mediados de este mes para comenzar a competir a finales del mes de agosto y que se desarrolle de manera íntegra en la ciudad deportiva de Abegondo como ha sido tradición en las últimas temporadas. También se irá aclarando el calendario de amistosos que disputará el equipo como preparación. El verano pasado, el club optó por partidos ante rivales a priori de menor exigencia para ir adquiriendo ritmo de competición.

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