Baloncesto - LEB Oro

Suspense hasta la última jornada con el Leyma

Pase lo que pase contra el Castelló, el Leyma llegará líder, pero para que suban sus opciones de ascenso a la ACB en Melilla, tiene que ganar hoy para mantener su ventaja

Los jugadores del Leyma celebran un triunfo de esta temporada.

Los jugadores del Leyma celebran un triunfo de esta temporada. / Iñigo Rolán/Roller Agencia

Ganar. Sí o sí. Daba igual lo que hiciera ayer el San Pablo Burgos. El Leyma ya tenía que salir a por todas en su duelo de esta tarde frente al Castelló (18.00 horas) ante un Palacio de los Deportes de Riazor que vivirá el segundo lleno de la historia naranja. La victoria burgalesa frente al Fuenlabrada (81-69) lo único que hace es retrasar una semana más la resolución final de quién de los tres contendientes que llegan con opciones, Leyma, Lleida o Burgos, será el que acabe primero la liga regular. Había la posibilidad de que el conjunto de Diego Epifanio ascendiera a la ACB ya hoy ante su público, pero eso pasaba por una derrota de San Pablo. No se dio. Eso sí, pase lo que pase, los coruñeses llegarán líderes a la última jornada. Pero si quieren plantarse en Melilla con ventaja, tendrán que dar cuenta primero de Castelló. En definitiva, ganar. Sí o sí.

Solo quedan dos esfuerzos. Descomunales a esta altura de la temporada, en la que a los jugadores naranjas se les ha notado en las últimas semanas falta de frescura física, pero incluso más mental. Pasa factura el hecho de haber cogido el liderato en la jornada 21, doce fines de semana aguantando el aliento en la nuca de un pelotón de perseguidores que querían darles caza y que se negaban a soltar la pieza. Resistieron y a poco fueron cayéndose nombres de la lista. Los primeros en ceder fueron Valladolid y Alicante. Después, el Gipuzkoa. Y la semana pasada, gracias al agónico triunfo en la prórroga frente al Oviedo, abandonaron la carrera tanto Tizona como Estudiantes. Ya solo quedan tres. Y así será hasta el final. Lo que obligará a dos pasos más. Por lo menos Diego Epifanio podrá contar para ellos con toda su plantilla al completo, ya superados algunos problemas físicos como los de Lundqvist de las semanas anteriores.

Castelló, jugándose la vida

No es menos la presión que tendrá el Castelló. El Leyma lucha por un objetivo grande. Los valencianos, por su vida. Unos buscan el ascenso, los otros evitar el descenso. De hecho, una derrota significaría que matemáticamente se unirían a Cáceres y Clavijo como los equipos que pierden la categoría esta temporada. Se están aferrando a ella con todas sus fuerzas como demuestran sus dos últimas victorias. Una racha que amenaza la fiesta en el Palacio de los Deportes de Riazor, que además del lleno los aficionados disfrutarán de la previa en la Fan Zone que el club dispondrá en la explanada para amenizar o tratar de hacer más llevadera la espera por un partido que pondrá a prueba los corazones naranjas.

Hace tres años, Castelló visitó el Palacio en una última jornada en la que los coruñeses iban primeros —no ascendía de forma directa el campeón—. La derrota contra los valencianos les hizo caer a la cuarta plaza y eso los cruzó en las semifinales del play off con Granada, que les apearía del camino hacia la ACB. Se benefició el Breogán, que entonces dirigía Diego Epifanio, que no quería verse con los coruñeses. Los lucenses regresaron, como era su objetivo, a la máxima categoría en la que hoy luchan por permanecer.

Un aviso de lo que supone confiarse. Los fuciños, como repite una y otra vez el entrenador burgalés, obsesionado con que los suyos no se salgan de sus rutinas, por mantenerlos aislados del mundanal ruido. Las cuentas son claras. Si el Leyma pierde hoy, tendrá que ganar en Melilla (y esperar que el Lleida también gane al Menorca o San Pablo pierda contra Alicante). Si gana hoy tendrá que hacer lo propio en Melilla o esperar a un pinchazo burgalés o victoria ilerdense. Ganar. Hoy y en Melilla. Y sí o sí, está hecho.

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