El Deportivo y el fortín de Riazor, a la cola de la Primera Federación

Donde antes ganaba por sistema ahora encuentra el mayor de los muros. El Dépor regresa este fin de semana al estadio de Riazor para recibir al líder, el Nàstic de Tarragona, y se enfrenta a su quinto partido esta temporada en su feudo sin haber podido ganar aún como local. Tres empates y una derrota, ante el Celta B, emborronan aún más un inicio de temporada ya de por sí no muy limpio. La victoria en Sabadell ha dado aire, pero hace una semana y media llegó a colocarse en puestos de descenso. “No es normal que el equipo lleve tantas jornadas sin ganar en Riazor. Es difícil explicar lo que nos pasa, con la afición que tenemos, el campo...”, razonaba Salva Sevilla sorprendido ante la diferencia abismal entre la condición del Dépor en la categoría y sus resultados como local en un grupo de Primera RFEF en el que partía como claro favorito.

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El Dépor es ahora mismo uno de los seis equipos que no ha ganado en su estadio en este campo. Su casillero refleja que como local aún no ha ganado y lo mismo le ocurre a conjuntos como Tarazona, Sestao, Teruel, Granada B y Atlético Baleares. Es el único de esos conjuntos que partía a principio de temporada con un objetivo que fuese más allá de salvar la categoría. De hecho, todos están ahora mismo en zona de descenso a Segunda RFEF, menos el propio Dépor.

Los problemas del equipo coruñés van más allá de no conseguir una victoria, es que se ha secado en ataque en un terreno habitualmente fértil en las últimas temporadas con delanteros como Alberto Quiles, Lucas Pérez o Miku al mando. El Deportivo ha marcado un único tanto en esos cuatro encuentros, en 360 minutos. Fue un cabezazo de Pablo Vázquez que fue igualado en la segunda mitad por el Cornellà y que solo valió un punto.

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El Dépor, eso sí, puede poner muchas salvedades a esta mala racha, ya que en la primera jornada ante el Rayo Majadahonda le anularon un gol legal a Lucas y ha visto cómo le señalaban rojas que le condicionaron y también asistió a olvidos de los colegiados en acciones punibles en el área contraria que le habrían reportado penaltis a favor. Más allá de los asteriscos, el Dépor no arranca en Riazor y espera remediarlo este fin de semana ante el líder. No le queda margen.