El propietario de la principal empresa de transportes de viajeros de Galicia, Monbus, y presidente del club de baloncesto Obradoiro, Raúl López, ha sido detenido, junto a nueve personas más, en el marco de una nueva operación, denominada Cóndor, que instruye la titular del juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, y que investiga presuntos delitos contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales, falsedad, delito contable y cohecho.

La actuación policial se saldó ayer con un total de cinco arrestos en la provincia de Pontevedra -cuatro en Sanxenxo-, uno en Lugo y otros cuatro en Madrid, además de exhaustivos registros en varias ciudades españolas en los que los agentes de Vigilancia Aduanera se incautaron de abundante documentación, discos duros e intervinieron un millón de euros en efectivo que hallaron durante sus pesquisas en varios hoteles de Sanxenxo.

Raúl López se había visto ya salpicado por el caso Pokemon debido a la donación de dinero a clubes deportivos, entre ellos el Obradoiro, por parte de Aquagest como pago de favor de la empresa de aguas al Concello de Santiago a cambio presuntamente de contratos. La adjudicación de tres autobuses a Monbus por el ayuntamiento compostelano también estuvo bajo la lupa de Pilar De Lara. Y, más adelante, el empresario lucense volvió a verse involucrado en la operación Pulpo, que investiga presuntas irregularidades en un programa turístico de la Diputación de Lugo, causa que también instruye la juez lucense de la Pokemon.

Sin embargo, la actuación policial desarrollada ayer por orden de la titular del juzgado de Instrucción número uno de Lugo no forma parte de la Pokemon ni tampoco de la investigación de la Pulpo sino que es independiente.

La operación se puso en marcha el miércoles al mediodía después de una comida celebrada en un restaurante de Sanxenxo. Raúl López, importante empresario lucense muy conocido por presidir el Obradoiro, fue detenido en su domicilio de Lugo esa misma noche. Pocas horas después, en torno a las dos de la madrugada, agentes de Vigilancia Aduanera precintaban las oficinas de la sede central de Monbus en Lugo.

En Sanxenxo se efectuaron otras cuatro detenciones: Rafael Casqueiro, yerno de este empresario de transportes; Jesús Uriz, jefe financiero de la compañía; y Gustavo Fernández Chan e Isolina González, vinculados ambos a una empresa turística que colabora con Monbus. Por la tarde, el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) confirmaba cinco arrestos más, uno en la provincia de Pontevedra y otros cuatro en Madrid. Entre estas nuevas detenciones, se encuentran dos militares, pero todavía no se conoce la identidad de estos nuevos apresados. En cualquier caso, la operación sigue abierta y no se descartan más detenciones en las próximas horas.

Raúl López permanece detenido en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo a espera de pasar a disposición judicial, al igual que el resto de los detenidos. El empresario permaneció aislado hasta que lo sacaron del calabozo para trasladarlo a una oficina bancaria de Lugo, donde se personó la juez Pilar de Lara para presenciar el registro que efectuaron en este banco los agentes de Vigilancia Aduanera. "Estoy tranquilo, tranquilo del todo, sin ningún problema", aseguró el empresario al salir de la sucursal custodiado por agentes de Vigilancia Aduanera.

En persona

La juez Pilar de Lara se personó en varios de los registros efectuados ayer en la ciudad lucense. Sobre la una del mediodía acudió a esta céntrica oficina bancaria acompañada de Raúl López y a las tres de la tarde se desplazó hasta las oficinas de la sede matriz de Monbus, situadas en el polígono de As Arieiras, a unos dos kilómetros de la ciudad de Lugo, en la antigua carretera de Santiago de Compostela. Allí permaneció durante aproximadamente unas dos horas.

Ya se había realizado un primer registro en la sede central de Monbus por parte de los agentes de Vigilancia Aduanera durante la madrugada. Los agentes pusieron precintos en la puerta principal y establecieron un dispositivo de vigilancia de las instalaciones a partir de las dos de la madrugada para impedir el acceso de cualquier trabajador. Las instalaciones de Monbus quedaron desde ese momento bajo la custodia de los agentes de Aduanas, que fueron relevados por la mañana con otro equipo.

El otro gran foco de la investigación judicial se centró en Santiago, donde los agentes acudieron al Palacio de Congresos, instalaciones que gestiona el grupo del empresario Raúl López. Entraron a las 11.15 y salieron con un disco duro y varias cajas.

Después se desplazaron hasta el Multiusos del Sar, también la capital gallega, donde tiene sus oficinas el Obradoiro y donde entrena el equipo. De hecho, los agentes de Aduanas se encontraron con los jugadores y el entrenador, Moncho Fernández, que en ese momento estaban preparando el partido del fin de semana. "No es el foro ni soy la persona", aseguró el entrenador para eludir responder al ser preguntado por la detención del presidente de Monbus. Este registro en el Multiusos del Sar duró unas cuatro horas y se llevaron una veintena de archivadores con documentación.