La banca se compromete a dar servicio a los pueblos de más de 500 vecinos en un año

La banca se compromete a asegurar en un plazo de seis meses al menos un punto de acceso presencial a servicios bancarios en todos los municipios de más de 500 habitantes y, en caso de no conseguirlo en ese plazo, en instalar cajeros genéricos en un plazo adicional de seis meses. Así lo anunció la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tras su reunión con las principales asociaciones bancarias —AEB, CECA y Unacc— para abordar la inclusión financiera del ámbito rural.

En Galicia casi 67.000 personas, el 2,5% del censo autonómico, vivían a finales del pasado año en pueblos sin sucursales. Y de ellos, 6.400 gallegos residen en concellos donde no hay ni siquiera un cajero.

Para evitar la exclusión financiera, la Xunta lanzó este año una convocatoria de ayudas para financiar la instalación de cajeros en municipios del rural. Ya lo han solicitado 38 municipios.

Pero ahora el plan del Gobierno va más allá, pues pretende garantizar no solo cajeros sino puntos de acceso a servicios bancarios presenciales, ya sea a través de oficinas bancarias, cajeros automáticos, agentes financieros u oficinas móviles, en los cerca de 250 municipios de más de 500 habitantes que actualmente no cuentan con ningún punto de acceso.

“Se cubre así a 211.000 personas, y para el despliegue de estos servicios, será fundamental la colaboración público-privada”, según afirmó Calviño.

En el caso de que, transcurrido ese plazo de seis meses, no haya ningún punto de acceso, el sector se ha comprometido a la instalación de cajeros genéricos en un plazo adicional de seis meses.