Una víctima del Alvia pide una pena más reducida para el maquinista que para el exalto cargo de Adif

Letrados cuestionan en la recta final del juicio el giro del fiscal al retirar la acusación a Cortabitarte

Andrés Cortabitarte.   | // X. A.

Andrés Cortabitarte. | // X. A. / Redacción

Redacción

La abogada que representa a la exdiputada del PP Teresa Gómez-Limón, una de las afectadas por el accidente del tren Alvia ocurrido en julio de 2013 en Angrois, plantea una pena de cárcel más reducida para el maquinista —dos años— que para el exalto cargo de Adif —cuatro años—.

Esta petición difiere de la trasladada hasta ahora por las acusaciones particulares y también de la de las acusaciones populares que solicitan cuatro años de prisión para cada uno de los procesados. También confronta con la postura del fiscal, Mario Piñeiro, quien en el último momento modificó sus conclusiones de modo que ahora solo atribuye imprudencia profesional grave (y reclama cuatro años de cárcel) al maquinista, Francisco Garzón, al considerar que el exdirector de Seguridad de Adif Andrés Cortabitarte “cumplió los protocolos” de seguridad.

Frente a esto, el riesgo en la curva de A Grandeira, donde murieron 80 personas y 145 resultaron heridas por el descarrilamiento de un tren Alvia hace ya casi 10 años, era “previsible” y “no tolerable” para varios peritos que declararon en la vista oral y también para letrados de las acusaciones particulares que exponen estos días sus informes finales.

En una nueva sesión del juicio, uno de ellos recordó ayer que era una “obligación que compete a Adif” la de analizar los riesgos de la línea, y apuntó a la “reprochable conducta” del ex director de seguridad de Adif, así como a la “clara relación de causalidad” con el siniestro, frente a lo declarado hace escasos días por el representante del Ministerio Público.

A Cortabitarte, dijo, “le competía haber evaluado el riesgo” y su “negligente” forma de actuar tiene “clara relación de causalidad” con los hechos, ha insistido. En este sentido, incidió en que “para cualquier director de seguridad con los conocimientos medios que se le exigen sería previsible la causación de tan terribles resultados” en una línea que carecía de ERTMS y de medidas como una baliza en la vía justo antes de la curva -—se instaló después del descarrilamiento—. Sobre esta medida, varios letrados recordaron ayer que Cortabitarte fue perito en otro juicio por un siniestro similar, el del metro de Valencia. Por su parte, la letrada de Gómez-Limón destacó que esa opción -—la de la baliza— “había sido valorada” antes del accidente y fue “desestimada” por Adif.

A colación trajo la comparecencia del ex director de Seguridad de Renfe, Antonio Lanchares, quien dejó “claro” que él “personalmente” pidió que se instalasen balizas en los puntos con cambios bruscos de velocidad tras el accidente de Medina del Campo, en 2007, pero “Adif votó en contra”.