La lluvia deja en el puerto al ‘Bribón’, pero aún podría participar en la regata 6m

N. D.

La climatología dificulta al rey emérito salir a navegar por la ría de Pontevedra. Salvo en su primer viaje a Sanxenxo, en 2022, el mal tiempo ha frustrado sus intenciones náuticas. Ocurrió en abril, cuando solo pudo entrenar uno de los días que se quedó en Sanxenxo, y otro viaje programado para junio acabó suspendiéndose porque se canceló la regata.

Este fin de semana, Juan Carlos I ha visto cómo sus planes volvían a torcerse por la lluvia. Ayer el Bribón 500 permaneció amarrado en el puerto deportivo de Sanxenxo mientras el rey emérito permaneció en casa de su anfitrión, Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y principal artífice del ciclo de regatas de la clase 6m en la que el padre de Felipe VI intenta revalidar el título de campeón del mundo a finales de agosto en aguas británicas. Con todo, las previsiones son más favorables para el fin de semana, sobre todo el domingo, y previsiblemente se disputará la regata XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar para embarcaciones de clase 6m. Falta por concretar si las condiciones permiten que participe Juan Carlos I.