La Xunta lanzará una ofensiva de control a las copias vegetales de productos del mar

Medio Rural analizará las imitaciones ‘plant-based’ del pescado tras abrir dos expedientes por el mal uso de términos cárnicos

Anfaco trasladará los casos susceptibles de sanción

Imitación vegana de 
pulpo.  | // REVO FOODS

Imitación vegana de pulpo. | // REVO FOODS / Jorge Garnelo

Jorge Garnelo

No hace mucho, algo menos de dos meses, una de las grandes empresas que conforman la industria plant-based lanzaba a los lineales una nueva referencia que anunció como toda una “innovación culinaria”. Un producto vegano, formulado a partir de microproteínas a base de hongos, pero irreconocible si se compara con cualquier seta o champiñón. Un alimento sin la textura de la verdura, el color de la fruta, la forma de las legumbres... Como avanzaba entonces este periódico, Revo Foods se había tomado la licencia de bautizarlo con el nombre de Kraken, admitiendo haberse “inspirado” en el pulpo a la hora de elaborarlo. Tintes rojizos y blancos, una figura calcada a la de sus tentáculos, ventosas incluidas, pero ni una traza del cefalópodo en su ADN —al contrario que los gelificantes y el aceite de colza que sí constan entre sus ingredientes— y la misma pregunta del sector del mar, que lleva años viendo con impotencia cómo esta clase de imitaciones se cuelan en los supermercados: ¿por qué otra vez?

No es un interrogante que trate de buscar una respuesta sobre el motivo que lleva a estas compañías a intentar hacer pasar sus procesados por pescados o marisco; el gremio no tiene dudas y entiende que lo hacen para beneficiarse de sus cualidades nutricionales, por ejemplo al destacar ser ricos en Omega 3, proteínas o fibras. El interrogante radica más bien en ahondar en las razones que han llevado a permitir estas prácticas, que pueden inducir al consumidor a posibles engaños con etiquetados inapropiados, y es aquí donde ha urgido y urge el apoyo de las administraciones.

A esa llamada dará respuesta la Consellería do Medio Rural, organismo que en Galicia posee las competencias para actuar en casos en los que se producen abusos de esta índole. El departamento que ahora dirige María José Gómez Rodríguez afirma que ya ha abierto dos expedientes sancionadores a dos empresas que empleaban términos cárnicos —como “chóped”, “mortadela” o “salchichas”— en productos veganos. Este año, prevé efectuar una serie de controles para comprobar el uso de denominaciones de productos de origen animal —menciones relativas a carne y también a pescado— en alimentos plant-based.

Se trata de una acción que se enmarca dentro de la programación de control de calidad alimentaria, y será la primera ofensiva de este tipo que se lleve a cabo en la comunidad autónoma. Desde el sector del mar, entidades como Anfaco-Cecopesca ven con buenos ojos la campaña y hacen hincapié en que “no va en defensa de la industria, sino en defensa del consumidor”. Roberto Alonso, secretario general de la patronal conservera española, indica que la entidad colaborará con la Xunta, elevando hasta sus dependencias todas aquellas referencias que consideren confusas para el público.

Así lo está haciendo ya a nivel nacional, a través de una alianza estratégica en la que también están integradas la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), la Asociación Interprofesional Española de la Carne Avícola (Avianza) y la Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne). Las cuatro organizaciones, que representan a más de 150.000 profesionales, presentaron este lunes su iniciativa #CadaCosaPorSuNombre al secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, con el objetivo de que el Gobierno central adopte “medidas concretas” para poner fin a esta situación.

Esta reunión es parte de la hoja de ruta de Anfaco-Cecopesca, que en febrero mantuvo un encuentro con la Dirección General de Consumo para trasladar la preocupación que —para el sector del mar— representa la competencia desleal ejercida desde la industria plant-based. Entre otras cuestiones, se puso de manifiesto el caso de Francia, que recientemente se ha dirigido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con la intención de publicar un decreto que regule esta materia. La jurisprudencia comunitaria, de hecho, ya resolvió en 2017 el choque entre los productos lácteos y sus homólogos vegetales, que ya no pueden comercializarse bajo las palabras “leche” o “queso”.

En el caso del pescado y marisco, son muchos los ejemplos que actualmente están presentes en pequeñas tiendas y grandes superficies. Kalamarz free fish (en alusión a los calamares), Crispy chili shrimpz (gambas), No tuna sashimi (atún), Filetes de merlvza (merluza)... Precisamente la marca que distribuye este último procesado, “Foods for Tomorrow” de Heura Foods, fue sancionada por la Generalitat de Cataluña en el primer expediente que hasta el momento ha conseguido a su favor el gremio. La multa llega tras el escrito enviado por la patronal conservera española, Cepesca, la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y Apromar a la Dirección General de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que instó a las autoridades catalanas a realizar “las medidas que vieran necesarias” para que la empresa cesara en dichas prácticas.

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