La Xunta afronta cada día cien nuevas bajas y 400 permisos entre sus empleados públicos

En 2022 hubo 23.400 procesos por enfermedad y accidentes en una plantilla de 26.000 trabajadores, el 15% por COVID, y se autorizaron más de 100.000 libranzas

Una de las entradas de la sede central de la Xunta en Santiago de Compostela. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Una de las entradas de la sede central de la Xunta en Santiago de Compostela. | // XOÁN ÁLVAREZ / Daniel Domínguez

Paula Pérez

La Xunta cuenta con una plantilla en su administración general de 26.238 empleados públicos, sin incluir el ámbito sanitario, la justicia y los docentes. Pero cada día debe afrontar también un volumen importante de ausencias por bajas, permisos y licencias. Solo en el año 2022 se contabilizaron 23.406 procesos por enfermedad o accidente. Esto implica que por cada 1.000 trabajadores hubo 892 bajas laborales. El COVID sigue teniendo un impacto importante, pues es el responsable del 15% de este absentismo. Y a esto hay que sumar más de 100.000 libranzas solicitadas por su personal por distintos motivos, aunque casi ocho de cada diez alegan simplemente “asuntos particulares sin justificación”.

La Xunta afronta cada día cien nuevas bajas y 400 permisos entre sus empleados públicos

La Xunta afronta cada día cien nuevas bajas y 400 permisos entre sus empleados públicos / LOC

Si se tiene en cuenta que en el año hay 252 días laborales, el volumen diario de nuevas bajas al que se enfrentan los servicios generales de la Xunta asciende a casi un centenar (92), mientras que las solicitudes de permisos se sitúan en 400 por día, lo que significa que aproximadamente cada empleado público solicitó una media de cuatro autorizaciones para ausentarse de su puesto de trabajo por unos días. Son datos contemplados en el diagnóstico realizado para poner en marcha el Plan de Igualdade de la Xunta. Estas bajas y permisos obligan a la Xunta a buscar sustitutos para cubrir las ausencias más largas o reorganizar el trabajo. Hay que tener en cuenta que no se trata solo de personal de oficina sino que se incluyen también los trabajadores de los centros de servicios sociales, como las residencias, o el dispositivo de extinción de incendios, por ejemplo.

En el caso de las bajas, el grueso son por enfermedad: suman 15.276, de las cuales en 2022 hubo 3.509 de trabajadores contagiados por COVID y otras 65 debidas a un contacto con un positivo.

Además, el informe de la Xunta, detalla que hubo 4.000 empleados públicos a los que se les autorizó el teletrabajo por motivos relacionados con el coronavirus.

Por otro lado, los accidentes laborales ascendieron a 759 y las convalecencias por siniestros no relacionados con el trabajo fueron solo 231.

Pero no siempre se tramita baja laboral cuando un empleado público está enfermo. Si se trata de una patología que requiere pocos días de recuperación, simplemente se expide un justificante. El pasado año hubo 6.761 autorizaciones de este tipo.

Pero, al margen del absentismo por enfermedad o accidente, los empleados públicos pueden acogerse al amplio abanico de permisos y licencias de la Xunta para solicitar días libres para acompañar a un familiar enfermo, para llevar al niño al médico, por traslado de domicilio, muerte de un familiar, para hacer un examen o hasta para participar en una campaña electoral.

En 2022 se concedieron 100.805 permisos y licencias entre los más de 26.000 empleados públicos de la Administración gallega. Entre ellos, hubo 3.430 autorizaciones de días libres para realizar tareas sindicales.

De todas formas, los permisos a los que más se acogen los trabajadores de la Xunta son aquellos que se conceden “por asuntos particulares”. Los empleados de la Administración autonómica tuvieron derecho el pasado año a disfrutar de hasta 9 días de asuntos propios. Y se concedieron un total de 72.892 permisos de este tipo, es decir, el 77 por ciento de todas las libranzas.

Son habituales también las autorizaciones a empleados para que puedan ausentarse y llevar al médico a hijos o personas mayores al cargo: fueron más de 9.300 en 2022.

Por otro lado, los permisos por enfermedad, accidente o fallecimiento de un familiar se elevaron a 6.862 y hubo también 1.519 licencias para cogerse el día libre para hacer un examen.

Política Social y Educación, las consellerías con más incapacidades temporales

Dos consellerías acaparan la mitad de las bajas laborales de la Xunta: son la de Política Social y la de Educación. Según consta en el desglose que aporta la Xunta en su diagnóstico del Plan de Igualdade, el tercer puesto es para Medio Rural. El número de baja está condicionado por el volumen de plantilla de cada consellería. La de Política Social cuenta con una red de centros de servicios sociales, que incluye guarderías, residencias, centros de día, de menores o de inclusión social, y en la que trabajan más de 4.000 personas. Además el COVID causó gran impacto en las residencias y los trabajadores se exponen a más contagios que en otros departamentos. Esto explica que solo en Política Social el pasado año se pidieran 8.000 bajas laborales. En la Consellería de Educación los procesos de incapacidad temporal y licencias por enfermedad y accidente rondaron los 4.300, pero hay que tener en cuenta que aquí no se incluyen los profesores, que elevaría seguramente mucho más esta cifra. En Medio Rural las bajas laborales registradas el pasado año fueron 3.154. Los profesionales de los dispositivos de extinción de incendios se enfrentan a mayores riesgos laborales y a una mayor penosidad en su trabajo, lo que podría explicar este número. Por el contrario, las consellerías con menos incapacidades temporales fueron Economía e Industria y la Vicepresidencia Primeira y Consellería de Presidencia.

Suscríbete para seguir leyendo